La erupción del volcán Calbuco, en abril de 2015, causó graves daños en la industria salmonera de la región de Los Lagos. Una de las más afectadas fue la piscicultura de Petrohué, propiedad de Salmones Camanchaca, donde su destrucción fue total.
Más de 600 kilos de ceniza y arena volcánica por metro cuadrado cayó sobre las instalaciones, lo que produjo daños estructurales y la pérdida de más del 50% de la población de peces.
En un comunicado de prensa, la compañía anunció la reinaguración de las nuevas instalaciones que incorporan una serie de mejoras tanto tecnológicas como medio ambientales.
El gerente general de Camanchaca, Ricardo García Holtz, señaló que la rápida reacción de sus trabajadores permitió la reconstrucción en tiempo récord, pese a la complejidad del proceso.
Además, Jorge Fernández, gerente de la División Salmones Camanchaca, se refirió a la solidaridad con que se actuó al interior de la empresa, donde se coordinó una colecta en dinero para apoyar a los afectados por la erupción del volcán.
Cabe mencionar que la compañía invirtió más de $6.500 millones para la reconstrucción de la piscicultura, que se suman a los US$ 3 millones en gastos de demolición, estudios y retiro de escombros.
