Los vecinos de Panitao están en pie de guerra en contra del proyecto inmobiliario Pocuro que contempla en su primera etapa la construcción de 700 casas, muchas de ellas actualmente en construcción.

El problema es que la constructora va a verter al Río Trapen las aguas servidas y tratadas al río, razón lo que están en contra los vecinos del sector.

Mario Toledo, vecino del sector y presidente del comité de agua potable de Trapén, dijo que el proyecto es inviable en el sector como lo plantea la empresa.

Rosario Rosello, presidenta de la corporación Chucao, dijo que el primer estudio de impacto ambiental se lo rechazaron, y que a raíz de eso presentaron un segundo estudio.

Rosello señaló que tienen serios cuestionamientos en como se ha llevado el proceso por parte de las distintas entidades del gobierno, y dicen que desconfían de las plantas de tratamiento que se instalan porque muchas veces éstas pueden fallar y causar daños en la salud de las personas y el medio ambiente.