Nueve días cumple desaparecido Pablo Vargas Vargas quien salió desde su casa en la población Santa Norma sin retornar.

Por esta razón, voluntarios de 5 localidades se suman a trabajo de rastreo fluvial, concentrándose los esfuerzos este domingo en la revisión de pilares de tres puentes.

Viviana Millar, pareja del hombre extraviado, no pierde la esperanza de poder encontrar al padre de su hija, más aún cuando ésta jornada al menos una veintena de voluntarios trabaja en distintos puntos del Río Rahue.

Eduardo Figueroa, capitán de botes salvavidas de Puerto Montt, explicó que lo que más dificulta actualmente las labores de rastreo es la escasa visibilidad debido a la turbiedad del agua, permitiendo un rango visual de no más allá de 30 centímetros.

Pablo Garcés, buzo de Mehuín, lamentó que hasta la fecha a los lugares donde se congregan los familiares, no se disponga de un equipo de asistencia social, considerando la angustia que viven conforme se desarrollan los rastreos.

Si bien entiende que las autoridades no ingresarán al afluente a buscar, estimó necesaria la presencia para brindar cierta tranquilidad a las familias.

Además, agregó que las autoridades locales debiesen dar el ejemplo, asistiendo a las familias y no dejar que esta responsabilidad sea asumida por la comunidad, considerando que el Río Rahue tiene una tasa de mortalidad preocupante.

De esta manera, voluntarios de Mehuín, Puerto Montt, Lago Ranco, Los Lagos y Cancura llegaron hasta la ciudad para participar nuevamente a rastrear el cuerpo de una persona en el afluente.

Cabe mencionar que además de la turbiedad de las aguas, se suma la fuerte corriente, generando que los voluntarios vean con dificultad revisar estos sectores.

Además, durante la noche del sábado fueron cerca de 40 personas entre familiares y amigos quienes se congregaron el costado del Puente Viejo San Pedro, lugar donde la familia ha levantado un campamento mientras se desarrolla el rastreo.

Asimismo, efectuaron una velatón mientras el Pastor Juan Carlos Dartwing, realizó una breve ceremonia para entregar tranquilidad y contención a los afectados.