En el centro ubicado en la excárcel de Chin Chin, se registró un motín en el que tuvo que actuar el equipo de Gendarmería para controlar la situación.

Sin embargo, las familias de los 5 jóvenes, todos mayores de edad, que se vieron involucrados en estos incidentes denunciaron excesivas agresiones, indicando que fueron golpeados y que incluso se lanzaron gases.

Ingrid Molina, madre de un joven que participó de este incidente, denunció que su hijo fue violentamente golpeado.

Cristian Andrade, director del centro cerrado del Sename, explicó que el hecho fue en sus inicios muy parecido a lo que ocurrió en 2007, cuando 10 menores murieron en un incendio e indicó que siempre se garantizaron los derechos de los reclusos durante la intervención de Gendarmería.

Sobre las posibles causas del motín, se estableció que sería un operativo que días antes incautó algunos artículos entre los que estaba un celular, junto con el decomiso de un calcetín con 25 gramos de marihuana que fue lanzado desde fuera del centro.