En el marco del juicio en contra del conductor del bus que transportaba estudiantes y volcó en la cuesta Collihuanqui, dejando tres fallecidos, la Fiscalía informó que pide 15 años de presidio para el chofer porque su accionar va más allá de "una mera imprudencia o negligencia".

Una sentencia de 15 años y un día de cárcel pide el Ministerio Público para el conductor que transportaba estudiantes y volcó en 2019 en la cuesta Collihuanqui en la ruta que conecta Victoria con Curacautín, en la región de La Araucanía. El accidente dejó tres menores muertos y otros 32 heridos de diversa consideración.

Ante el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Temuco se desarrolla la audiencia respecto de Benjamín Toledo Ibarra, acusado por el Ministerio Público como autor de los delitos reiterados de homicidio simple, lesiones graves y menos graves, por el accidente que costó la vida de los escolares, Yazminne Verónica Córdova Zapata, Benjamín Emanuel Álvarez Cifuentes y Marcela Vanesa Garrido Ñanco.

El fiscal Iván Isla precisó que se resolvió invocar los delitos citados, tras analizar los antecedentes del hecho que apuntan más allá de “una mera imprudencia o negligencia” de un conductor profesional, quien trasladaba alumnos desde el Liceo Agrícola de Perquenco hasta la localidad de Malalcahuello.

Agregó el persecutor que consta en la acusación que previo al fatal hecho, los propios pasajeros advirtieron al conductor que se estaba desplazando a una velocidad no razonable ni prudente para el sector, pese a eso, el hombre habría hecho caso omiso, lo que derivó en la muerte de tres menores: dos de 16 años y uno de 18 años.

Este caso generó además un sumario en el Instituto Nacional de la Juventud, incluida la salida del director en ese momento, Stefano Ferrari, por cuanto el viaje fue financiado por el organismo y tras el accidente no se prestó apoyo a las víctimas ni sus familias.