Al menos tres pistolas de 09 milímetros y una escopeta habrían disparado en contra de la tanqueta en la que se desplazaba el sargento de Carabineros, Francisco Benavides, impactando una de esas balas en el pecho del uniformado, ocasionándole la muerte.

El antecedente fue conocido luego de que el fiscal del Ministerio Público, Carlos Bustos, con dedicación exclusiva para investigar el hecho, recibiera los informes periciales del Servicio Médico Legal y del equipo especial de Carabineros, puesto a su disposición para aclarar lo ocurrido.

De acuerdo al fiscal, en base a los antecedentes recabados, en el hecho participaron las cuatro armas antes mencionadas y la mayoría de los disparos se percutieron en el lado derecho del vehículo.

“Dicha evidencia balística va a ser enviada para cotejo para verificar si estas armas han tenido participación en otros hechos”, afirmó.

El fiscal agregó que de momento los antecedentes reunidos en el lugar y con los testimonios recogidos, ratifican que el hecho correspondió a una emboscada, en la que un grupo de personas se preparó y esperó el paso del vehículo blindado, con “la intención directa de dar muerte a uno de los funcionarios de Carabineros que se encontraba en el lugar”.

De esta manera, las diligencias derivadas del hecho registrado la tarde del lunes en el camino San Andrés de Collipulli continúan.