La vocería del machi Celestino Córdova, que cumple 70 días en huelga de hambre en la cárcel de Angol- región de La Araucanía – reiteró el llamado a movilizaciones, acusando falta de voluntad para buscar una solución a este tema, mientras que el intendente Víctor Manoli insistió en reanudar el diálogo sin medidas de presión.

Fue el 4 de mayo cuando el machi Celestino Córdova reinició una huelga de hambre a la que se plegaron ocho presos del penal en La Araucanía, donde se apela al convenio 169 de la OIT para cumplir sus respectivas condenas en sus comunidades.

En el caso del machi, quien cumple la pena de 18 años de presidio por el homicidio del matrimonio Luchsinger Mackay, se ha evidenciado un fuerte deterioro en sus condiciones de salud, lo que también se observa en los demás comuneros.

Es por eso que una de sus voceras, Cristina Romo, reiteró el llamado a movilizarse en todas las formas, ya que –según acusa- el Gobierno no ha tenido voluntad política para encontrar una solución.

Después de los constantes emplazamientos, el intendente de La Araucanía, Víctor Manoli, dijo tener voluntad de iniciar diálogos, pero una vez que los comuneros terminen con la medida.

Hace algunos días, la situación de los comuneros fue revisada en la Corte de Apelaciones de Temuco, donde se acogió un recurso de protección presentado por Gendarmería, autorizando eventuales traslados de los presos a recintos asistenciales, argumentando que la huelga de hambre líquida constituye “un atentado a sus vidas e integridad física”.