En prisión preventiva quedaron ocho personas que integraban una red internacional de trata de mujeres, a quienes obligaban a ejercer comercio sexual en Temuco y Osorno. Esto tras reclutarlas en Colombia, prometiéndoles trabajo en Chile como asesoras del hogar o modelos.

Entre los imputados hay dos ciudadanos colombianos que residen en Chile los que fueron formalizados por asociación ilícita por promover el ingreso de personas para ejercer el comercio sexual, trata de personas mediante engaño y coacción para que sean objeto de explotación sexual.

El fiscal jefe del Ministerio Público en Temuco, Alberto Chifelle, valoró que el juzgado acogiera los antecedentes respecto de los delitos cometidos para dejar en prisión preventiva a los imputados.

Los integrantes del grupo contactaban a jóvenes entre 18 y 28 años, ofreciéndoles trabajo en Chile, facilitándoles incluso mil dólares para que ingresaran en calidad de turistas al país.

Este dinero se los pedían al salir del aeropuerto, dejándolas sin recursos y obligadas a aceptar las propuestas de ejercer comercio sexual, bajo la permanente amenaza de que si alertaban a la policía, serían deportadas.

Para mantener el control en las víctimas, contaban con vigilancia mediante cámaras de seguridad y cada quince o veinte día, las mujeres eran sacadas desde las casas donde vivían y llevadas a prostíbulos. Esto con el pretexto de que venía una redada policial.

Así, eran subidas a un vehículo y trasladadas de Temuco a Osorno y viceversa, dejándolas sin teléfonos, ropa, e privándoles el contacto con sus familiares.