El Ministerio de Desarrollo Social ya inició el proceso de evaluación de la consulta indígena, tras finalizar su primera etapa en julio, y sin visitar comunas emblemáticas, como Ercilla o Galvarino, con alta presencia de comunidades mapuche en La Araucanía.

Tal como anunció el ministro Sebastián Sichel, la consulta entró “al congelador” luego del amplio rechazo de los pueblos originarios para introducir modificaciones a la Ley Indígena.

Desde el Gobierno informaron que se tomarán un plazo de 45 días para informar si el procedimiento continúa con vida.

La senadora Carmen Gloria Aravena (Evópoli) dijo que hay un compromiso de Sichel de poner fin a la consulta e iniciar un nuevo “proceso 2.0”, pues “hay temas que generan ruido”.

Muchos más críticos están en la oposición: piden terminar de raíz con la consulta, cuestionando además el millonario costo del procedimiento, como señaló el diputado Ricardo Celis (PPD).

Será tarea del nuevo asesor de Asuntos Indígenas del Gobierno, el exdiputado Gonzalo Arenas (UDI), analizar si hay espacio para continuar con la consulta que busca conocer la opinión de los indígenas del país, para modificar la ley que los regula, sobre todo en un tema sensible, como es la política de tierras.