En el marco de la Cuenta Pública 2019, el presidente Sebastián Piñera sostuvo que se está trabajando por otorgar mayor reconocimiento a los pueblos originarios e intensificando el diálogo. En paralelo, sentenció “firmeza” contra el “terrorismo” en la región de La Araucanía.

“En esa región pusimos en marcha el Plan Desarrollo y Paz para La Araucanía, basado en cuatro pilares: primero, construir un clima de diálogo, acuerdos y colaboración, en una región que lleva siglos en conflicto”, dijo.

Posteriormente, continuó explicando el segundo pilar, que fue “fortalecer la capacidad de desarrollo, creación de empleos e infraestructura económica y social, a través del Plan Impulso Araucanía, que contempla inversiones totales por U$8.200 millones en los próximos 8 años. Este plan permitió a La Araucanía pasar de un crecimiento de 2,8% en 2017 a 6.5% en 2018; y reducir su tasa de desempleo de 8.8% a 6.2%”.

El tercer pilar del Plan Desarrollo y Paz para La Araucanía, consistió en reconocer, valorar y promover la cultura, historia, tradiciones, lenguaje y cosmovisión de nuestros pueblos originarios, a través de la creación del Ministerio de Pueblos Indígenas y el Consejo de Pueblos Indígenas; y una consulta para perfeccionar la Ley Indígena.

En esa línea, anunció que el Gobierno impulsará “el reconocimiento constitucional de nuestros pueblos originarios, sin debilitar la unidad de nuestra nación”.

En su discurso, el presidente Piñera subrayó que fue prioritario para el Gobierno combatir con “máxima voluntad y firmeza, siempre dentro del marco de la ley, el terrorismo, la violencia y la delincuencia rural, que ha golpeado duramente a la región y regiones vecinas, y afectando negativamente la paz y la tranquilidad de sus habitantes”.

Finalmente, expresó que se está trabajando para que esa zona “deje de ser la región olvidada de La Frontera y se transforme en una región líder y pionera en nuestro país”.