Cuatro efectivos del Ejército en retiro y un extrabajador de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) fueron condenados por detenciones ilegales, apremios ilegítimos y dos homicidios perpetrados en Curarrehue en 1973.

La causa deriva de los homicidios calificados de Alberto Colpihueque Navarrete y de su hijo Eleuterio y la detención ilegal y apremios ilegítimos de Abel Colpihueque Licán, perpetrados en dicha localidad tras el mes de septiembre de 1973, por parte de la Segunda Compañía de Cazadores del regimiento Tucapel de Temuco, que se trasladaron al sector fronterizo de la región tras el golpe de Estado.

El ministro en visita para causas de violaciones a los derechos humanos de las Cortes de Apelaciones de Temuco hasta la de Aysén, Alvaro Mesa, condenó a Sergio Orlando Vallejos Garcés y Ricardo Jesús Vásquez Estrada a cumplir 16 años de presidio, en calidad de autores de dos homicidios calificados, más 4 años de libertad vigilada intensiva por la aplicación de apremios ilegítimos.

En tanto, Héctor Mauricio Villablanca Huenulao deberá purgar 16 años de presidio como autor del delito de homicidio.

Gabriel Antonio Sandoval Catalán fue condenado a las penas de 3 y 4 años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada, como autor de los ilícitos de detención ilegal y apremios ilegítimos, respectivamente.

Además, Sergio Enrique Poblete Poblete, chofer de CONAF a la época de los hechos, fue condenado a dos penas de cinco años presidio con el beneficio de libertad vigilada intensiva por su participación como cómplice en los delitos de homicidio, más el pago de dos multas por 20 UTM (poco más de un millón de pesos) como cómplice de dos delitos de apremios ilegítimos.

En el ámbito civil, el fisco fue condenado además en esta causa a pagar una indemnización de 540 millones de pesos a los familiares de las víctimas.