Comuneros mapuches de la comuna fronteriza de Curarrehue, en La Araucanía, denunciaron el ingreso ilegal a territorio chileno de una patrulla de la Gendarmería Nacional Argentina-fuerza de seguridad de naturaleza militar- que bajo amenaza de armas de fuego los detuvo y trasladó al vecino país, incautándoles sus vehículos.
El hecho, según Maximiliano Carinao Quintonahuel, ocurrió en suelo chileno en la localidad fronteriza de Reigolil, la tarde del 16 de enero de este año, cuando junto a su hijo menor de edad y dos amigos estaban en un lugar conocido como “Los Traro”, muy cerca del paso ancestral “Mallín Chileno”.
De acuerdo a su versión, en ese lugar por generaciones su familia acude a pastorear animales, cosechar piñones o, como en esta oportunidad, a acampar, por lo tanto, tenían previsto viajar por los contrafuertes cordilleranos hasta Melipeuco, permaneciendo a unos 700 metros de un hito existente en el lugar.
Tras ser detenidos, el comunero mapuche asevera que los gendarmes acentuaron su agresividad incluso amenazándolo de muerte, en presencia de su hijo menor de edad.
Luego, la patrulla los habría trasladado unos mil metros, hasta territorio argentino, para lo cual los policías habrían conducido los vehículos de los comuneros, correspondientes a un jeep y una camioneta, instante en el que los habrían fotografiado para evidenciar que habían ingresado ilegalmente al país.
Los comuneros detenidos fueron trasladados a la localidad de Moquehua, donde estuvieron hasta las 21:00 horas del día siguiente.
Carinao Quintonahuel, aseveró que un gendarme habría dicho que hubo un error y que los devolverían a suelo chileno, sin formularle cargos pero que sus vehículos se quedaban en la unidad fronteriza, ya que había que gestionar una documentación.
El denunciante junto a su hijo y amigos fueron trasladados al paso fronterizo Icalma de la comuna chilena de Melipeuco, donde fueron dejados, informando que habían sido sorprendidos en suelo trasandino.
De su reingreso al país, solo consta un acta levantada por personal de Aduanas en el que detallan que los comuneros habrían salido por un paso ilegal y sorprendidos por la Gendarmería Nacional, agregando que los vehículos incautados en calidad de contrabando están bajo custodia de un Juzgado de Zapala.
El comunero mapuche asevera que eso es falso por cuanto con GPS habían fijado su posición previo a ser detenidos en territorio chileno, confiando que ahora las autoridades chilenas le ayuden a recuperar sus vehículos que siguen en el vecino país.
