Los mapuches son gente de porquería“. Esas fueron las palabras del padre de uno de los Carabineros formalizados por el homicidio de Camilo Catrillanca en medio de un operativo del GOPE en Ercilla.

Se trata de Aladino Valenzuela, padre del ahora excabo primero Braulio Valenzuela, quien en conversación con CNN Chile, sostuvo que la detención de su hijo es una injusticia “tremenda”.

Además afirmó -en referencia al revuelo que ha generado la muerte del comunero- que “le están dando mucho auge a los mapuchitos de allá” y agregó “Yo conozco, soy de allá, y son una gente de porquería, tiene prácticamente una cuidad y nadie entra ahí”.

Respecto a la detención de su hijo, Aladino Valenzuela insiste en que se trata de una injusticia, ya que asegura que él se encontraba cumpliendo con su trabajo y apunta a que “quizás alguien cometió un error, pero no todos deben estar presos”.

La formalización

A eso de las 09:00 horas de este viernes comenzó la audiencia de formalización de 4 carabineros por homicidio de comunero Camilo Catrillanca, hecho ocurrido en 14 de noviembre.

Hasta el Juzgado de Garantía de Collipulli, fueron trasladados los sargentos Raúl Ávila Morales, Fabián Alarcón Molina, el suboficial Patricio Sepúlveda Muñoz y el cabo primero Braulio Valenzuela Aránguiz.

A la espera de la audiencia, el centro de justicia amaneció resguardado bajo estrictas medidas de seguridad. En el lugar se encuentra contingente de Carabineros, además de un carro lanza gases y otro lanza aguas. Sin embargo la instancia se desarrolla sin incidentes.

Las acusaciones

Según los antecedentes recopilados por Radio Bío Bío, Alarcón sería formalizado por el homicidio de Catrillanca y el homicidio frustrado del adolescente de 15 años que acompañaba al comunero a bordo del tractor cuando fue baleado.

Los últimos peritajes de la Fiscalía de La Araucanía y la PDI concluyeron que él habría disparado la bala que terminó en el cráneo de Catrillanca. Por este hecho, arriesga de 10 años y un día a 15 años de cárcel.

Por su parte, Ávila será acusado por el homicidio frustrado del adolescente y, además, por destrucción de documentos de la investigación, tras admitir que destruyó la tarjeta de memoria de la cámara GoPro que portaba durante el operativo.

Los cuatro, en conjunto, enfrentarán cargos por obstrucción a la investigación, por haber mentido en su primer testimonio al decir que ninguno de los uniformados portaba una cámara.