En estado de alerta se encuentran cerca de 200 trabajadores del Servicio Nacional de Menores en La Araucanía, ya que exigen participar en la reestructuración que desea realizar la institución. Los dirigentes aseguran que los cambios más que un beneficio, perjudicarán a los usuarios.
Con lienzos y pancartas en los centros de atención y protección Cread Alborada y Belén -los cuales dependen del Sename- los funcionarios de este organismo manifiestan su preocupación y descontento frente a la nueva política planteada por el organismo, que busca reformular y reestructurar la división de protección de los menores.
El presidente regional de la Asociación Nacional de Trabajadores Sename Antrase, Gonzalo Valdebenito, explicó que se busca eliminar la figura del educador de trato directo, reemplazando este rol por tutores diurnos y cuidadores nocturnos
A juicio del dirigente este cambio más que un beneficio, perjudica el cuidado, atención y protección directa de los menores, y que obedecería a un total desconocimiento del funcionamiento interno en el trabajo con los usuarios.
Cambios que además pondrían poner en riesgo la continuidad laboral de los trabajadores, ya que se apuesta por la aplicación de una nueva entrevista psicolaboral.
El dirigente regional aseguró que en un principio todos los trabajadores pasaron la evaluación inicial para acceder al puesto, sin embargo luego de años de servicio y la carga laboral, no todos podrán afrontar una entrevista de estas características.
Funcionarios que acusan vacíos técnicos importantes en la implementación de estos cambios, sumado además al nulo acercamiento por parte de las autoridades para generar instancias de diálogo.
De acuerdo a la versión entregada por los dirigentes, el Servicio Nacional de Menores busca implementar estos cambios durante la actual administración, partiendo este año en la región de Valparaíso, abarcando todos los centros de protección de aquí al 2020.
En La Araucanía son aproximadamente de 200 los trabajadores que atienden a una población de menores cercana los 80 usuarios. Funcionarios que hace más de un mes se encuentran en estado de alerta, donde no descartan si no existen espacios de diálogo, radicalizar su movilización.
