La Contraloría detectó falta de supervisión en el reparto de agua potable en la comuna de Victoria, región de La Araucanía, y ordenó acreditar la entrega del servicio o pedir el reintegro del dinero pagado al prestador.

La entidad fiscalizadora comprobó que la municipalidad no cuenta con la totalidad de las planillas de entrega de agua potable y algunas de las planillas existentes no cuentan con el detalle íntegro de la cantidad de litros entregados, fecha y horario de entrega y tampoco se encuentran firmadas por el beneficiario.

El documento de Contraloría además cuestiona la contratación directa del servicio que realizó la Municipalidad de Victoria con Marcia Calluman Garrido, quien recibió 15 millones y medio de pesos por el arrendamiento de un camión aljibe.

El concejal, Marcelo Vega, aseguró que solicitó la investigación luego de recibir un correo anónimo denunciando una presunta irregularidad.

Debido a lo anterior, la Contraloría dio un plazo de 60 días a la Municipalidad de Victoria para que acredite la entrega del servicio.

De lo contrario, deberá pedir el reintegro del dinero pagado a Marcia Calluman Garrido.

El alcalde, Javier Jaramillo, confirmó que están trabajando para acreditar que el servicio se prestó.

Según el alcalde, en los periodos más críticos son aproximadamente mil las familias que reciben agua potable en camiones aljibes. Actualmente el municipio cuenta con 2 camiones propios para la entregar este servicio, más 3 camiones contratados.

Además, reconoce que no es una solución definitiva y cuestionó que en los últimos 20 años no se haya construido ningún Proyecto de Agua Potable Rural.

El concejal, Marcelo Vega, actualmente enfrenta dos querellas en su contra por injurias y calumnias, presentadas por el alcalde Javier Jaramillo y por la transportista Marcia Calluman Garrido.