Los proveedores y contratistas de la empresa Cial evalúan demandar a su empleador por facturas impagas. La constructora en quiebra tiene licitaciones con el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en varias regiones del país.

Aproximadamente 1.200 personas quedaron cesantes luego que la empresa Cial informara de manera oficial su insolvencia económica. Un porcentaje de ellos están contratados directamente por la constructora y otros mediante el sistema de subcontratación.

Pero no son los únicos afectados. José Luis Manríquez explicó que cientos de transportistas exigen el pago de sus facturas, cuyos montos son millonarios.

La seremi de Gobierno, Pía Bersezio, explicó que sólo un porcentaje menor de los trabajadores que quedaron cesantes tienen asegurado el pago de sus remuneraciones. Se trata de los que trabajan en obras licitadas por el Ministerio de Obras Públicas.

El presidente de la Multigremial de La Araucanía, Luciano Rivas, junto con lamentar la quiebra de la empresa, espera que el Estado entregue las herramientas necesarias para que los emprendedores puedan generar nuevos empleo para esta región.

Desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) creen que el Estado también tiene responsabilidad. Además prevén que la crisis financiera de esta empresa constructora aumentará las cifras de desempleo en la región más pobre de Chile.