Un protocolo triestamental contra el acoso y abuso sexual demandan las estudiantes de la Universidad de La Frontera (Ufro) y Católica de Temuco (UCT). Las jóvenes marcharon por la ciudad y mantienen tomas en las casas de estudios.
La movilización comenzó con denuncias y posteriormente derivó en la ocupación de espacios al interior de los campus Andrés Bello de la Ufro, para luego extenderse a la Facultad de Medicina.
Se trata de una toma feminista protagonizada por estudiantes que denuncian acoso y abuso sexual por parte de académicos, incluso por parte de sus propios compañeros.
En rechazo a estas situaciones y exigiendo protocolos al interior de las universidades para regular estos casos, las jóvenes marcharon por Temuco.
Una de las estudiantes que forma parte de la Asamblea de Mujeres en la Ufro, Rocío Alegría, aseveró que el objetivo es crear un protocolo en el que participen las jóvenes, académicas y el gobierno universitario.
Misma petición que tienen las estudiantes de la Universidad Católica de Temuco, que quebraron la mesa de trabajo con las autoridades de esa casa de estudios por no considerar un protocolo triestamental. Así lo confirmó Alison Manson, vocera de la Asamblea de Mujeres de la UCT.
Respecto a las demandas de los movimientos feministas, la seremi de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg) en La Araucanía, Sara Suazo, afirmó que apoyan a las estudiantes y que los casos también son revisados por el Ministerio de Educación.
Las estudiantes explican que están analizando las denuncias tras identificar a los académicos que podrían estar involucrados en casos de acoso y abuso sexual en las casas de estudios, manifestando que la reserva de las identidades es para proteger a las jóvenes que han sido afectadas.
De acuerdo a los antecedentes de Radio Bío Bío, entre los académicos involucrados podrían estar profesionales que incluso postulan a importantes cargos en la Universidad de La Frontera.
Respecto a la toma de las dependencias en la Ufro, a través de un comunicado se indicó que rechazan cualquier tipo de violencia y en este sentido declinaron apoyar la toma de las estudiantes, aseverando que perjudica las actividades académicas.
Añaden que la institución ha desarrollado proyectos para avanzar en la equidad de género, dando plazo para elaborar una propuesta que permita terminar con las situaciones de abuso y acoso que han sido denunciadas por las jóvenes mujeres de la Universidad de La Frontera.
