La tarde del lunes Celestino Córdova debió ser trasladado hasta el Hospital de Temuco, por una complicación de salud derivada de la huelga de hambre líquida que realiza. El machi retornó al recinto penal horas más tarde.

Desde hace cerca de dos meses, el único condenado por el caso Luchsinger Mackay, se niega a ingerir alimentos sólidos, pero recibe leche, mate, agua y otros líquidos. Con esta medida de presión busca que se le autorice salir por 48 horas la Cárcel de Temuco, para así encabezar una ceremonia en su Rehue.

Desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos indicaron que el machi ha disminuido más de 18 kilos desde el inicio de la huelga.

Sin embargo a eso de las 23:00 horas se dio a conocer que Córdova, resolvió volver de manera voluntaria al penal, para lo cual debió firmar un documento donde autorizaba el alta médica, aceptando los efectos que esto puede ocasionar en su deteriorado estado de salud, por lo que retornó al recinto penal.