Las deficiencias técnicas y estructurales del puente Treng Treng Kay Kay no fueron solucionadas de manera correcta por el Serviu, así lo determinó el último informe de la Contraloría.

Fisuras y grietas, separación entre barras de acero en una cara del mástil, recubrimiento excesivo o incluso inferior a lo que exige la norma, fue lo que detectó el ente que mantuvo las observaciones que ya había realizado a fines del 2016.

La seremi de Vivienda en La Araucanía, Romina Tuma, respondió a la decisión de la Contraloría.

El organismo ordenó al Serviu acreditar medidas efectivas en cuanto a la separación de las barras de acero del mástil y al refuerzo de recubrimiento en otros sectores de la estructura.

Complicación que se suma a la paralización de la megaobra y a la incertidumbre, pues aún no se conoce la fecha de término del primer puente atirantado de Chile que superó los 47 mil millones de pesos de inversión.