Los primeros días de octubre deberían finalizar los trabajos que buscan disminuir los niveles de fierro y manganeso que existen en el agua potable de Ñancul.

Las reiteradas manifestaciones que realizaron los habitantes de la localidad, que pertenece a la comuna de Villarrica, han comenzado a dar resultados.

Mediante un trato directo se designó a la empresa Constructora Rovech limitada para que se encargue de la instalación de filtros de una capacidad mayor a los que actualmente están instalados.

La directora regional de Obras Hidráulicas (DOH), Scarlertt Sepúlveda, dijo que la obra de conservación permitirá que el agua quede completamente transparente y sin olor.

La inversión bordea los 90 millones de pesos y el plazo de ejecución es de 120 días corridos, contabilizados desde el pasado lunes 5 de junio.

Paralelamente se va a confeccionar el diseño del mejoramiento y ampliación del actual APR con la búsqueda de una nueva fuente de agua. Esto podría tardar 2 años y recién ahí se podría llamar a licitación.