Se confirmó la sentencia que condenó a 3 carabineros en retiro que participaron como encubridores del homicidio del subdelegado municipal de Cunco, hecho ocurrido en octubre del año 1973 en Toltén, región de La Araucanía.

La Corte de Apelaciones de Temuco confirmó la sentencia que condenó a Juan Alfonso Prado Ponce, Guillermo Fabio Muñoz Rohde y Luis Arnoldo Bercerra Jaramillo, a la pena de 5 años de presidio como encubridores del delito de homicidio calificado de Guillermo Hernández Elgueta. Ante ello, todos los condenados recibieron el beneficio de libertad vigilada intensiva.

En fallo unánime la Primera Sala del tribunal de alzada confirmó la sentencia del ministro en visita extraordinaria, Álvaro Mesa Latorre, que además sobreseyó definitivamente a Manuel Jesús Verdugo Reyes de la acusación formulada en su contra, atendido su estado de salud.

Los hechos investigados se generaron en el mes de octubre de 1973, cuando Guillermo Hernández Elgueta, 30 años, subdelegado de Cunco, fue detenido en la localidad de Comuy por funcionarios de la Tenencia de Toltén, siendo trasladado hasta la unidad policial. Allí durante la noche fue herido a bala en la región torácica, sin motivo alguno, por el sargento Haroldo Hernández ya fallecido, cuando en el cuartel había otros funcionarios agregados de otros destacamentos.

Luego de ocurrido este hecho, se dispuso el trasladado del detenido hasta el hospital de Toltén en una camioneta conducida por un carabinero, siendo ingresado de inmediato a la morgue, obligando al director y médico general, Aurelio Soto Donoso, a efectuar la autopsia.

En ese momento se percataron que el cuerpo presentaba alrededor de 5 heridas a balas por la espalda, logrando extraer los plomos de cada una de ellas para luego ser entregados a los carabineros que concurrieron a retirar el cuerpo desde ese lugar.

Posteriormente los policías ordenaron al alcalde de Toltén, Ernesto Lobos Virano, que se hiciera cargo del cuerpo de Hernández Elgueta, sin entregarle detalles de su identidad ni las circunstancias de su muerte, por lo que tras confeccionarle un ataúd lo condujeron hasta el cementerio de la comuna, donde fue sepultado sin ningún nombre, en presencia de al menos 7 uniformados de la Tenencia Toltén.