Completamente vacío salió el tercer vagón que fue retirado este jueves del río Toltén y que permanecía sumergido desde el desplome del puente ferroviario el pasado agosto.
Las obras se llevaron a cabo bajo la permanente vigilancia de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente de la PDI. El comisario Alejandro Hernández, explicó que acudieron con el fin de realizar fijaciones de las diligencias de extracción, tras la instrucción del Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia.
Según el alcalde de Freire, José Bravo, el vagón transportaba 50 toneladas de soda cáustica y todo su contenido se habría vaciado al cauce del río.
Bravo dijo que no sólo se verán afectadas las comunas de Freire y Pitrufquén, sino toda la población, flora y fauna aledaña al río hasta llegar a su desembocadura en el Océano Pacífico.
Jorge Jaramillo, alcalde de Pitrufquén, cree las investigaciones determinarán un lamentable daño medioambiental y espera que la justicia sancione a los responsables.
Jaramillo criticó que tras llegar a observar los trabajos, por aproximadamente 2 horas le impidieran ingresar a las faenas, pese a que la Ley Orgánica de Municipalidades lo faculta a fiscalizar y supervisar los bienes de uso público.
Además, asegura que desde ahora en adelante la empresa se comprometió a avisar a las municipalidades con 48 horas de anticipación, la extracción de los demás vagones.
