El papá del niño que fue brutalmente asesinado en Temuco en venganza y que estaba bajo el cuidado del Sename, se querelló contra la institución y contra todos los profesionales que resulten responsables de su muerte.

Se trata de Alan Peña, el niño de 13 años que fue torturado y asesinado por presuntamente haber agredido sexualmente a una menor de 5 años en Temuco.

En conversación con La Radio, el abogado querellante, Alejandro Guzmán, sostuvo que la acción legal  busca determinar responsabilidades penales de los profesionales del Sename, Fundación la Frontera (institución privada a cargo del programa de tratamiento de agresores sexuales, que atendía al niño) y residencia Alborada, desde el punto de vista cuasidelictual, atribuibles a negligencias médicas y negligencias inexcusables en el tratamiento y diagnóstico de las patologías del niño, que finalmente derivaron en su muerte.

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Lo anterior debido a que en un primer momento, Alan Peña fue diagnosticado erróneamente con síndrome de Asperger, razón por la cual  le suministraron medicamentos para atender esta condición, sin embargo estos fármacos habrían acrecentado las conductas riesgosas del menor.

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Según lo señalado por el abogado, luego se determinó que el adolescente sufría de un trastorno bipolar y existió un cambio en el tratamiento, el cual no fue oportuno.

Guzmán, dijo además que decidieron presentar esta acción legal paralela al sumario que inició el Sename, porque generalmente esas investigaciones nunca terminan sancionando a los responsables.

En tanto, Rodrigo Paz, médico psiquiatra y presidente de la Fundación Sofini, que asesora a la familia, dijo la muerte del menor y el presunto abuso sexual podrían haberse evitado otorgando un tratamiento adecuado.

El profesional además cuestionó el trabajo de la fundación, ya que los planes de intervención aplicados a Alan Peña, no eran a acorde a la gravedad de la patología que lo afectaba.