Uno de los abogados defensores del caso Luchsinger-Mackay, calificó como un “burdo montaje”, la acusación en contra de los 11 comuneros mapuche por el asesinato del matrimonio.
Actualmente la causa se encuentra en la etapa de preparación de juicio oral, donde luego de la primera audiencia se confirmó que no se utilizarán testigos protegidos.
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De los 11 comuneros mapuche acusados, seis se encuentran con arresto domiciliario total y cinco en prisión preventiva, incluyendo a la machi Francisca Linconao, quien pese esta cautelar, está internada en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial y en huelga de Hambre.
Rodrigo Román, defensor de Sabino Catrilaf, acusado que obtuvo su libertad el viernes, aseguró que este caso es una operación política encabezada por la Fiscalía y la policía.
Se espera que durante esta semana el Ministerio Público recurra a la Corte de Apelaciones de Temuco, para revocar el arresto domiciliario total de los cinco comuneros y así vuelvan a la cárcel.
