Hace algunas semanas 11 camiones aljibes repartían agua para cerca de 1.200 familias de Galvarino, sin embargo, la situación cambió luego que se determinara reducir en 3 las máquinas que realizan el servicio.
Todas las semanas se entrega 1.400 litros de agua a cada grupo familiar que habita en sectores rurales, pero producto de esta situación se estaría perjudicando la calidad de vida de las personas, ya que no cuentan con el agua suficiente para satisfacer sus necesidades.
El alcalde de Galvarino, Fernando Huaiquil, dijo que es necesario reponer el servicio, explicando que la determinación se tomó luego de sostener conversaciones con funcionarios del Ministerio del Interior, quienes le habrían sugerido optar por reducir los camiones.
Ricardo García, jefe del Departamento de Administración de Finanzas de la Intendencia de La Araucanía, explicó que la Subsecretaría del Interior emitió un oficio en el que pide a todas las municipalidades reevaluar los camiones aljibes que se encuentran funcionando, indicando que bajo este contexto el Municipio de Galvarino solicitó reducir en 3 las máquinas que realizan en servicio.
García añadió que incluso se efectuó una reunión para explicar el oficio, asegurando que no era obligación de los municipios acogerse a la solicitud.
Por su parte, el alcalde de Galvarino explicó que el servicio es costeado por la Onemi, institución que paga cerca de 3 millones de pesos de forma directa a las empresas con las cuales realiza los contratos.
Radio Bío Bío tuvo acceso a los documentos que se envió desde la Municipalidad de Galvarino, en donde se explica que debido a las lluvias de julio y agosto las napas subterráneas en varios sectores rurales recuperaron su capacidad, por lo cual se solicita reducir los camiones aljibes.
