Una exfuncionaria del Ministerio de Salud cuestiona la entrega de un suplemento alimenticio que forma parte de un programa del Minsal.

Se trata del Nutrilón, una fórmula láctea que comenzó a ser entregada en La Araucanía desde los primeros días de junio en los servicios de atención primaria.

El suplemento alimenticio se otorga a las madres que por algún motivo suspenden la lactancia materna. Lo anterior fue duramente criticado por la médico pediatra, experta en nutrición humana y ex jefa de la unidad de nutrición del Ministerio de Saud, Cecilia Castillo.

Contexto | Agencia UNO
Contexto | Agencia UNO

La pediatra dijo que su uso es aceptable sólo en casos excepcionales, por ejemplo: mujeres portadoras del VIH-Sida o con cáncer, que es un bajo porcentaje de la población.

Este es un programa que inició el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), de la Universidad de Chile, que buscaba evaluar el comportamiento nutricional de 3 grupos infantiles: 100 menores con lactancia materna exclusiva, 100 alimentados con fórmula y 100 menores alimentación mixta.

Según la profesional, el proyecto incluía la compra de aproximadamente 3,6 toneladas del suplemento. Sin embargo, el Ministerio de Salud adquirió 76,4 toneladas del producto.


Radio Bío de Temuco consultó al seremi de Salud de La Araucanía, Carlos González por la cantidad que llegó a la región y éste respondió que lo desconocía.

Carrillo dijo que las 76,4 toneladas del suplemento habrían sido compradas en diciembre del 2014 para que se entregaran durante el 2015. Sin embargo, la coordinadora del programa de lactancia materna del Hospital Regional de Temuco dijo que comenzó a ser entregado los primeros días de junio.

Lo anterior también fue criticado por la nutricionista porque algunos envases tienen fecha de vencimiento en octubre.

Respecto a los plazos de ejecución del proyecto, el seremi González dijo que pueden ser modificables.

La fórmula láctea está siendo entregada en consultorios de la zona oxidante de la región Metropolitana y en La Araucanía y la compra de la fórmula láctea más los recursos para el proyecto del INTA habrían costado casi 1 millón de dólares y hasta este momento se desconoce el resultado del estudio.