18 trabajadores del sector agrícola y forestal han muerto durante los primeros seis meses de este 2016 en La Araucanía. Ante esta situación, la seremi del Trabajo junto a representantes de empresas, participaron de un seminario para informar los derechos laborales y de salud de las personas.

Un 20% de los trabajadores de La Araucanía se desempeñan en el sector agrícola y forestal, desempeñando labores que -en ocasiones- realizan en ambientes que no cuentan con buenas medidas de seguridad.

Producto de esta situación se realizó el seminario de “Seguridad, salud y normativa laboral”, organizado por la mesa regional de Seguridad y Salud en el Trabajo.

La idea es que se puedan generar acciones para informar a las personas sobre la normativa laboral y la forma de prevenir accidentes, ya que durante este 2016 en La Araucanía se han registrado 12 muertes de trabajadores en el sector agrícola y 6 en el sector forestal.

El seremi del Trabajo en la región, Joaquín Bascuñán, que encabezó la instancia señaló que las cifras son similares a las del 2015 y explicó que este año el aumento se vio afectado por el fatal accidente ocurrido en enero, en la ruta Angol-Los Sauces.

La autoridad agregó que además de las 18 muertes, se han registrado 31 accidentes graves en el sector agrícola y forestal.

En el seminario también se dio a conocer un estudio cualitativo del Observatorio Contra el Trabajo Infantil de la Subsecretaría del Trabajo que indica que los menores de 18 años que se desempeñan en el sector agrícola y forestal, no lo hacen por necesidades asociadas a su grado de vulnerabilidad.

Alejandra González, representante del observatorio, explicó que las conclusiones de la investigación evidenciaron que los menores de edad trabajan para obtener bienes de consumo, como ropa y tecnología, lo que genera un desafío debido a que se pensaba que el trabajo infantil estaba vinculado a situaciones más precarias.

En Chile, 220 mil niños se encuentran desempeñando alguna labor remunerada, el 22% se desempeña en el sector agrícola.

El estudio se aplicó en las regiones que presentan mayor vulnerabilidad social, es decir, en el Maule y Bío Bío, además de La Araucanía donde la investigación analizó a la población infantil de Nueva Imperial y Lonquimay.