Aún hay dolor en la familia de Ricardo Pérez (59), quien se encontraba desaparecido desde octubre del 2019, en circunstancias que deben se esclarecidas por la justicia. Las causas de su deceso aún son materia de investigación, pero hay mucha inquietud al interior de su núcleo familiar, que todavía espera poder darle una digna sepultura.

Recordemos que el cuerpo de Pérez fue encontrado el 10 de junio del año pasado, en San Pedro de Atacama, específicamente en la zona altiplánica, sector de Aguas Calientes. Tras una denuncia por presunta desgracia, la Brigada de Homicidios de La Serena llevó a cabo las indagatorias que comenzaron con entrevistas a familiares, recolección de declaraciones de testigos y cruce de información, las que continuaron con la búsqueda en terreno en coordinación con detectives de Calama, ONG y el Ejército de Chile.

Pese a aquello, a casi un año de los acontecimientos, la familia de Ricardo Pérez aún no puede despedir como corresponde a este hijo, padre, hermano y tío, por lo que piden a las autoridades mayor celeridad en los trámites para cumplir con este noble propósito.

Quien jamás podrá recuperarse de esta sensible pérdida es su madre, Atena Gutiérrez, quien junto al paso natural de los años, ha ido incorporando nuevas dolencias físicas y por cierto emocionales. Esta mujer, en conversación con diario El Día, aseguró que Ricardo era muy cercano, siempre preocupado de visitarla a ella y a su entorno más íntimo, pero en la semanas previas a estampar la presunta desgracia perdió el contacto con él. Ahí comenzaron sus malos pálpitos, ya que además no lograba establecer comunicación con quien era la pareja de su hijo.

“Yo la llamaba para preguntarle por mi hijo que no contestaba el celular. Y ella me decía que estaba trabajando lejos, arreglando un camión. Luego me dijo, otro día, que donde estaba trabajando había problemas de señal, lo que también me pareció muy raro. Esto fue el año 2019, y le advertí que si no tenía respuestas a más tardar fiestas patrias, yo iba a ir a la PDI. Me pidió que no fuera, y recién en ese momento la mujer reconoció que él había ido a San Pedro de Atacama”, relata.

Posteriormente, la familia contrató un abogado particular, lo que facilitó nuevos trámites. “Así es como se gestó la posibilidad de una entrevista con el señor Claudio Correa (fiscal jefe de Coquimbo), quien me dijo que se buscaría a mi hijo. De esa manera encontraron el cuerpo y así es como fue enviado al Servicio Médico Legal de Calama. Luego fue derivado a Santiago, donde tuvimos la posibilidad de entrevistarnos con una antropóloga, que me señaló que ella estaría a cargo de todo el peritaje de mi hijo. Me dijo que esto demoraría seis meses, y esto fue en septiembre del año pasado”, cuenta Atena Gutiérrez.

Si bien pasado ese tiempo le recomendaron que tuviera un lugar elegido para darle digna sepultura a Ricardo Pérez, nuevas circunstancias han impedido poder despedirlo, pues hubo complicaciones derivadas del estado en que fue encontrado su cuerpo. Esto habría comprometido nuevas acciones, a lo que se suma un peritaje pendiente por parte del Servicio Médico Legal.

“Creo que es una falta de respeto para nosotros como familia. Necesitamos que se den las autorizaciones correspondientes y se aceleren los trámites por parte de la Fiscalía, para que el cuerpo pueda ser trasladado desde Santiago a la región. Hicimos consultas vía call center y otras gestiones, pero no obtuvimos respuestas claras hasta hoy”, señaló Carla Caro, nieta de Atena Gutiérrez y sobrina de Ricardo.

Cerrar un círculo

Para esta familia, lo más importante es poder cerrar el círculo y darle digna sepultura a un familiar que aún no comprenden con claridad cómo dejó de existir y en qué circunstancias. Esperan justicia y además, terminar con un ciclo marcado por el dolor y la agonía. “Yo sólo quiero tener un lugar donde dejarle un ramo de flores a mi hijo, donde yo sepa que está descansando y así descansar yo, porque me siento muy mal y agotada”, expresó.

Para esta familia, es un proceso sumamente doloroso, aunque paralelamente hay otra serie de aristas que han afectado la calidad de vida de la señora Atena, pues tiene un “soplo” en el corazón, sufre de diabetes y su depresión ha ido en alza, todo incrementado por no poder dar un adiós a uno de sus cinco hijos.

“Es desesperante que la autoridad no nos escuche. Porque necesitamos llegar a la verdad”, acotó Tania, hermana de Ricardo.

Investigación en marcha

De acuerdo a lo señalado por la Fiscalía Regional, efectivamente llevan una causa por presunta desgracia desde el momento de ingreso de la denuncia, por la desaparición antes señalada.

“La Fiscalía realizó diversas diligencias para su ubicación, entre éstas una orden de búsqueda, la cual se concretó en San Pedro de Atacama, Región de Antofagasta. Como antecedente de la denuncia, se informó que la persona habría concurrido a reparar un vehículo y éste correspondería a una camioneta, causa que actualmente es investigada por la Fiscalía de Calama”, aseguraron desde el ente persecutor, lo que aumenta el misterio en torno a este caso.

Cabe destacar que la investigación continuó por parte del fiscal jefe de Coquimbo, Claudio Correa, quien solicitó peritajes al Servicio Médico Legal para esclarecer la causa de la muerte.

Luego del hallazgo del cadáver, las complicaciones derivadas de su estado, así como el lugar donde fue encontrado, dificultó definir su causa de muerte. El cuerpo, efectivamente, fue enviado desde Calama a Santiago para su revisión por una profesional antropóloga, quien solicitó antecedentes a la propia fiscalía para fijar causa y data de muerte de Pérez.

Al respecto, la Fiscalía aclaró que “aquella función corresponde a los peritajes propios de un perito forense, la cual no ha tenido resultados a la fecha.

Sin embargo, pese a lo anterior, se está coordinando la respectiva inscripción en el Registro Civil del fallecimiento, y lo propio se está realizando con el Servicio Médico Legal para la entrega del cuerpo a los familiares”.

Cabe señalar que, de acuerdo a antecedentes recabados por Diario El Día, no habría existido intervención de terceros en el suceso, lo que aumenta las inquietudes en torno al deceso de Ricardo Pérez.