Mediodía del miércoles y un llamado al 133 alertaba a Carabineros sobre un hecho de violencia intrafamiliar en el sector de Sindempart de la comuna de Coquimbo. Según informaciones entregadas por la institución, se trataba de una mujer que estaba siendo asfixiada por su pareja.

La oportuna alerta anónima de los vecinos condujo a los uniformados rápidamente hasta el domicilio, donde comprobaron la delicada situación e intervinieron de inmediato, con el fin de evitar lo que pudo ser una tragedia mayor.

“Como se trataba de un delito flagrante y había un evidente riesgo para la víctima, ingresamos a la casa y logramos socorrer a la mujer y detener a su pareja”, relató el teniente Nicolás Acuña, jefe de la Tenencia Coquimbo Oriente.

Dos casos en La Serena

En menos de 24 horas después, la historia se repetía, pero esta vez en La Serena. Funcionarios de Carabineros llegaron a un domicilio de la capital regional tras una denuncia y debieron derribar la puerta para entrar, encontrando a una mujer amordazada en la vivienda.

“Estaba amarrada de pies y manos, con golpes. De acuerdo a su testimonio, el responsable era su pareja, quien habría escapado de la vivienda”, confirmaron desde la institución.

En ese sentido, la víctima, de nacionalidad boliviana, habría sido violada por su agresor y una vez que este se fue, logró quitarse la mordaza y pedir ayuda.

La mujer fue derivada a Urgencias para constatar lesiones y de inmediato se activó el sistema de protección. “Nosotros no la dejamos sola. Estamos preparados para entregarle apoyo, orientación y contención a la víctima. Para eso, tenemos en cada destacamento a un encargado de género, que son carabineros preparados por SernamEG para trabajar desde la empatía con las mujeres, en estos casos tan difíciles”, precisó el teniente coronel Francisco Aravena, quien es el representante de Carabineros en la mesa contra los femicidios establecida por el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género.

El victimario, un ciudadano colombiano, identificado con las iniciales D.C.M., al cierre de esta nota seguía siendo buscado por Carabineros.

En tanto, la Policía de Investigaciones atendía otro procedimiento de la misma naturaleza. Esta vez la alerta llegó hasta el cuartel de la Prefectura Elqui en La Serena, por parte de un testigo que denunció que en un domicilio de calle Alessandri se escucharon los gritos de auxilio de una vecina.

El denunciante presentó audios de WhatsApp, que daban cuenta de los desesperados gritos de ayuda de la mujer, quien manifestaba que un hombre armado no la dejaba salir del inmueble.

El sujeto, de 37 años, había irrumpido de manera violenta en el domicilio de la víctima y bajo amenazas de muerte la retuvo contra su voluntad. Remitidos los antecedentes del caso, el Ministerio Público instruyó a la PDI actuar de inmediato por delito en flagrancia.

“Ante este escenario de alta complejidad se conformó un equipo multidisciplinario integrado por detectives capacitados en manejo de crisis, de negociación y equipos de reacción táctica, que en horas de la madrugada lograron poner a salvo a la víctima y detener a su captor”, señaló el comisario Fernando Rojas, de la Brigada Investigadora de Robos La Serena.

En las primeras diligencias realizadas en el sitio del suceso, el Laboratorio de Criminalística Regional logró incautar una escopeta hechiza y una misiva que contenía notas escritas por el imputado, con amenazas de muerte contra la víctima de 31 años y su grupo familiar cercano.

La fiscalía de La Serena formalizó al sujeto por los delitos de secuestro, amenaza, violación de morada e infracción a la Ley de Armas, y el imputado quedó en prisión preventiva.

Nueva agresión en Limarí

Una situación delicada es la que se vive en la provincia de Limarí, donde recientemente se registraron dos secuestros en menos una semana. Este jueves, un nuevo hecho volvió a indignar a la comunidad, luego de que se sorprendiera a un sujeto de 28 años agrediendo a su pareja.

El individuo fue detenido por Carabineros, como autor del delito de lesiones leves en contexto de violencia intrafamiliar.

Pero la seguidilla de casos de esta índole tiene a las autoridades en alerta. Por esta razón, las instituciones buscan las fórmulas para llegar de forma oportuna y evitar que las agresiones continúen y terminen en nuevos femicidios que enluten a la zona.

“Estamos trabajando a través de tres ejes principales, la prevención, la difusión para fomentar la denuncia y la respuesta a los procedimientos. En todos, la comunidad tiene un papel fundamental”, indicó el teniente coronel Aravena.

De acuerdo al oficial, la voz de los vecinos, sumada a la rápida reacción, son claves para llegar a tiempo. “Los procedimientos por violencia intrafamiliar son prioritarios para Carabineros. Y si a eso se agrega que cada vez son más las personas que se atreven a denunciar estos hechos, tenemos un efecto concreto en la seguridad de las víctimas, que es salvarles la vida. Aquí se trata de un compromiso transversal entre todos los actores de la comunidad”, puntualizó.

Preocupantes números

En cifras de Carabineros, desde que se decretó estado de excepción constitucional el 19 de marzo de 2020, se ha detenido a más de 1.200 personas por violencia intrafamiliar en la región (1.251), por eso, el llamado sigue siendo a la denuncia.

“Durante el último año, hemos reforzado nuestro trabajo conjunto con la Seremi de la Mujer y Equidad de Género y SernamEG, con quienes hemos llegado a las tres provincias, para formar embajadores y embajadoras contra la violencia de género. A través del diálogo permanente, la educación, conversatorios y conociendo experiencias en terreno, hemos logrado generar un vínculo importante con la comunidad, que hoy está más empoderada en su rol preventivo. Aquí es importante que sepan que no sólo la víctima puede denunciar, sino que todos podemos marcar una diferencia acercándonos de manera anónima y segura, a cualquier cuartel policial”, sentenció el teniente coronel Francisco Aravena.