Más de 40 infracciones por no usar mascarillas en el transporte público fueron cursadas en la región de Coquimbo tras la entrada en vigencia de su obligatoriedad, en el marco del avance del coronavirus en el país.

La medida entró en vigencia la madrugada del miércoles en el transporte remunerado de pasajeros, tanto público como privado. Y fue en ese contexto, que en diversos puntos de la conurbación personal militar, de Carabineros, PDI y fiscalizadores de la Seremi de Salud y de Transportes, subieron a las micros para constatar que los pasajeros cumplieran con la orden.

La intendenta Lucía Pinto afirmó que “las medidas de fiscalización están y se han hecho muchísimo más rigurosas. Lo que se pretende es fiscalizar en distintas situaciones, de manera de comprobar que las personas están llevando a cabo las medidas”.

El jefe de la IV Zona de Carabineros, general Jorge Tobar, detalló que en la zona se cursaron 43 infracciones: 8 en Limarí y 35 en Coquimbo.

Por su parte, el seremi de Salud, Alejandro García, recalcó que la mejor medida de prevención es el distanciamiento social.

“Lamentablemente cuando uno está en el transporte público o privado el distanciamiento social no se puede cumplir. Por lo tanto, para poder proteger a la población que va a utilizar este tipo de transporte, se les solicita y obliga a la utilización de la mascarilla, ese es el fundamento principal”, enfatizó.

Fiscalizaciones

La autoridad sanitaria indicó que quienes sean sorprendidos sin mascarilla en el transporte pagado se exponen a sanciones, que pueden ir desde una amonestación a tener que pagar una multa de entre 0,1 hasta 1.000 UTM, dependiendo de la gravedad del caso.

El prefecto de Coquimbo, teniente coronel Carlos Rojas, explicó que “es una obligación el uso de este elemento, tanto para los conductores como para los pasajeros, y los que sean sorprendidos infringiendo esta normativa deberán descender del vehículo y además serán denunciados al Ministerio Público y al Ministerio de Salud, para la aplicación de las multas o penas que correspondan”.

Conductores valoran la medida

El presidente del Sindicato Nº2 de Lisanco, Nemesio Blanco, agradeció la medida, ya que venían solicitándola desde que comenzó la crisis.

“Es una medida positiva, que mitiga en parte el riesgo de contraer el virus. Estamos en riesgo latente, todas las horas sentados en la micro tenemos ese riesgo latente, si mitigamos todas las cosas en contra sería fantástico”, aseguró a diario El Día.

El dirigente agregó que no ha sido fácil convencer a sus empleadores de entregarles los insumos necesarios para el resguardo de su salud, pese a que el Código del Trabajo así lo establezca.

Relató que no fue hasta que intervino el sindicato que los dueños de las máquinas los proveyeron con algunas mascarillas y guantes.

“Estamos en primera línea los conductores, recibimos dinero por mano, vamos sentados y no tenemos cómo resguardarnos. Por último que nos pongan un plástico o algo como en las farmacias. Nosotros estamos todos los días viendo que muere gente en otros países y no queremos lo mismo”, manifestó.

“Las máquinas las sanitizaron una vez y eso no lo hizo ni siquiera una empresa certificada. A un operario que hace aseo en las máquinas lo vistieron de blanco y le dieron una máquina de sanitización para que la usara y eso fue todo”, puntualizó.