Las escasas precipitaciones que se han registrado en la región de Coquimbo mantienen preocupado al sector agrícola. De acuerdo al meteorólogo Cristóbal Julia, ha sido un año muy complejo debido a la ausencia de precipitaciones en la zona.

“Claramente aquellos que se han visto más afectados son los pequeños agricultores y crianceros de localidades que no están bajo los sistemas de regadío y embalses. Lamentablemente, no se observan eventos de lluvias los próximos días y pasaremos la mitad de julio con una escasez hídrica alarmante”, dijo a diario El Día.

Asimismo, y según los datos de la Dirección General de Aguas, DGA, el nivel de embalses de la Región de Coquimbo alcanza un 64% del total.

Frente a los datos, es necesario recordar que a inicios de este año, las Juntas de Vigilancia de la región llamaban a ser responsables con el uso del recurso hídrico, pues auguraban un 2019 crítico en disponibilidad de agua, debido al bajo nivel de nieve en la cordillera.

La realidad que vive la Región de Coquimbo se condice con la del país completo. Según una encuesta realizada por la Sociedad Nacional de Agricultura, SNA, en su seminario de temporada, la preocupación por la disponibilidad del agua es transversal. Así, la encuesta señala que las medidas que priorizan los agricultores son, en primer lugar, fortalecer la disponibilidad y la certeza del recurso hídrico, mencionado por 61% de los encuestados.

En segundo término, aparece incrementar la seguridad en las zonas rurales seleccionado por un tercio de los encuestados con un 33%. La tercera opción, fue un empate entre “Facilitar el acceso al financiamiento” y “Transparencia y acceso a mercados”, con alrededor de 31% de las menciones cada uno.

Con todo, los agricultores han disminuido su optimismo en 15 puntos, respecto de la encuesta anterior. Esto se explica, en parte, porque las perspectivas de 2018 eran muy buenas y este año sólo se espera que se mantengan. Otra razón tras este resultado es el aumento de incertidumbre en la economía mundial; y junto a ello, una visión menos auspiciosa del comportamiento económico nacional. También se observa que, el 22% de los agricultores piensan en una peor temporada, a pesar de que se enfrenta un dólar favorable. Con todo, el 42% piensa que le va a ir igual que la temporada pasada.