Expertos analizaron los protocolos activados tras el sismo registrado la noche del sábado en la región de Coquimbo, el que fue de magnitud 6,7 y afectó la zona norte y central del país.

Tras el movimiento telúrico, la Onemi activó una evacuación preventiva de toda la zona costera.

Así lo explicó el director de la Onemi, Ricardo Toro, quien aseguró que al percibirse un movimiento telúrico VIII o más en la escala de Mercalli de percepción, la evacuación se tiene que realizar de forma automática, sin necesidad de esperar el reporte enviado por el SHOA.

De esta forma, se decretó evacuación preventiva en la costa de la región de Coquimbo solo dos minutos después de ocurrido el sismo, hecho que según la autoridad permite ganar tiempo en la evacuación en caso de generarse un evento de mayor gravedad.

Al respecto, Michel Del’Herbe, experto en gestión de emergencia, reconoció un avance en la gestión de las autoridades, ya que a diferencia del año 2010, donde tanto la Onemi como el SHOA se vieron muy criticados por su actuar, esta vez los protocolos funcionaron.

A pesar de ello, minutos después de iniciado el protocolo de evacuación, el SHOA estableció que las características del sismo no reunían las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de la zona afectada, por lo que Onemi decidió cancelar la evacuación preventiva.

En ese sentido Pablo Salucci, geógrafo de la Universidad Católica, aseguró que es necesario unificar los mensajes entregados por las instituciones, ya que anunciar información contradictoria en un lapso corto de tiempo tiende a generar confusión en los habitantes.

En caso de producirse un movimiento telúrico de características similares, las autoridades hicieron un llamado a no utilizar vehículos para evacuar, ya que su uso dificulta el proceso de traslado e incluso podría perjudicar el trabajo de los servicios de emergencia.