Una extraña y terrible situación es la que vivió Richard Cádiz y Consuelo Becker en las cercanías de la localidad de Pichidangui, comuna de Los Vilos, región de Coquimbo.

Según denuncia el vecino, amador y criador de caballos, su potro llamado “Remolino” murió mientras lo sacaba a pasear por el camino Los Maquis hacia Guangualí, a la altura del kilómetro 3 en el sector Sandial, debido a una descarga eléctrica que jamás podría haber pronosticado.

Pero no sólo eso, ya que su acompañante de 16 años, Consuelo, a quien se encontró en el camino, también iba montando una yegua, llamada “Mafiosa”, la cual murió bajo las mismas circunstancias.

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La información fue confirmada a BioBioChile por Carabineros de Los Vilos, quienes indicaron que los antecedentes ya están en manos de la Fiscalía local para su respectiva investigación.

Los hechos ocurrieron el 6 de julio, alrededor de las 16:00 horas, frente a todos los vecinos del mencionado sector, quienes sorprendidos por lo sucedido intentaron ayudar a los afectados; llamando rápidamente a Carabineros y autoridades.

Detalles del accidente

Según relata Richard Cádiz, competidor del rodeo chileno, ese día había decidido montar a su caballo “Remolino” con la intención de “desestresarlo” por los caminos de tierra de Pichidangui. Luego, se encontró con Consuelo, que paseaba junto a la yegua “Mafiosa”.

Pero el viaje rápidamente se transformó en una pesadilla para Cádiz, ya que cuando pasaban por el kilómetro 2,7 del sector el Sandial, escuchó un zumbido desde el cuerpo de su caballo; específicamente desde la pata izquierda trasera.

En cosa de milisegundos, el animal se desplomó de rodillas hacia adelante, tieso, al mismo tiempo que Cádiz desmontaba el caballo. Tras esto, “Remolino” finalizó cayendo hacia un lado sin volver nunca más a levantarse.

Cádiz explica que, en ese momento, “no entendía nada”: no había razón para que su caballo, un potro registrado de buena crianza y avaluado en cerca de $10 millones de pesos, pudiese morir caminando.

En ese mismo segundo, el vecino atinó a mirar hacia atrás; Consuelo Becker venía de muy cerca junto a “Mafiosa”. Una vez que llegó a la “misma tierra”, exactamente lo mismo ocurrió: la yegua cayó al suelo, de forma tiesa, muriendo en el lugar.

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Becker decidió intentar reanimar al animal, tocando las herraduras del caballo. En ese momento, ambos tuvieron finalmente una idea de lo que había ocurrido, porque Consuelo recibió inmediatamente una descarga eléctrica y exclamó: “Me dio la corriente”.

Cádiz acusó que los caballos habían caminado por una tierra que conducía electricidad, justo en un sector en el que se habían realizado trabajos eléctricos por parte de la compañía local Conafe; dependiente de CGE.

Conafe.cl
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“No podía ser otra la razón”, pensó Cádiz: los caballos no son del mismo criadero, no podía ser una enfermedad. Ambos son inscritos, chilenos, en buen estado de salud.

“Remolino” fue criado por Cádiz desde pequeño, con todos los cuidados respectivos y alimentación correspondiente. Y por otro lado, “Mafiosa” es una yegua comprada directo desde el criadero Peleco: uno de los más exitosos de Chile y último campeón en rodeo nacional.

“Remolino estaba en su mejor esplendor”, aseguró su dueño.

Descarga fatal

Carabineros acudió al lugar de los hechos, pero fue la tardía respuesta de la compañía de electricidad que molestó a los afectados.

Cuatro horas después de los sucedido, a las 20:30 horas, apareció sólo un funcionario de Conafe para consolar a Cádiz y Becker; entregando condolencias y señalando que al menos ellos estaban “bien”. “Javier se llamaba”, asegura Cádiz.

Pero, además de ello, nada fue explicado, por lo que un veterinario particular, horas después, pudo confirmarles la causa de muerte: una descarga fatal.

“Yo espero una explicación de la empresa. Queremos una respuesta”, exige Richard Cádiz.

En tanto, los caballos muertos en el lugar fueron retirados con la ayuda de una empresa externa de la zona, la cual cortó el suministro eléctrico y ayudó en los trabajos.

Al respecto, no está claro si esta sociedad es la que estaba encargada de los mencionados trabajos eléctricos en el lugar, los cuales podrían haber generado las circunstancias del accidente.

Demanda en curso

Cádiz y Becker ya se están asesorando por la ayuda legal del abogado local Julián Herrera, con quien planean presentar una demanda en contra de los responsables de este trágico evento.

El afectado espera una reparación económica por todo el esfuerzo que significó durante su vida criar a Remolino. Cádiz, además, espera una explicación lógica para lo que sucedió.

La misma opinión comparte el médico Roberto Ruiz, dueño de la parcela que está al frente del camino donde ocurrieron los hechos y quien se contactó con BioBioChile denunciando los hechos.

“Hay un actuar negligente en este caso”, aseguró Ruiz, quien contactó días después del accidente a Cádiz para ayudarlo a buscar justicia.

Respecto de esta situación, BioBioChile intentó contactarse con Conafe, por diversas vías, pero no hubo respuesta.

¿Segundo caso?

Richard Cádiz explicó que, después de lo ocurrido, este fue contactado por una persona que sufrió un caso muy parecido en San Carlos.

Según precisó, una persona también perdió su caballo en un camino de tierra; pero el afectado fue más allá y revisó el voltaje del camino, constatando que el voltaje era mucho mayor al promedio en Chile, 220 volts, llegando a superar los 600.