La jornada del jueves se realizó una inspección ocular en el Hospital San Juan de Dios de La Serena, región de Coquimbo. La diligencia forma parte de la investigación por la misteriosa desaparición desde el recinto de una bebé de tres meses en 1976, quien nunca más apareció, pero que sigue “viva” según datos del Registro Civil.

La menor recibió el nombre de Claudia y hoy tendría 41 años. Nació en Paihuano, pero con complicaciones, lo que gatilló que fuera derivada hasta un centro asistencial de mayor complejidad.

En el hospital serenense estuvo tres meses internada, pero un día de diciembre de aquel año, su padre llegó a visitarla, sólo para encontrar una cama vacía.

Al consultar, recibió por respuesta que la menor “había fallecido”. No obstante, no había registro del deceso.

Le dijeron que habían enviado el cuerpo al Servicio Médico Legal, entidad que asegura nunca haberla recibido.

Tampoco se generó un certificado de defunción, ni nada que acreditara el fallecimiento de Claudia.

Diligencias

Cuando el caso se visibilizó -este año- la Seremi de Justicia y Derechos Humanos de Coquimbo realizó una denuncia ante el ministro de la Corte de Apelaciones de La Serena encargado de investigar casos relacionados a violaciones de Derechos Humanos, Vicente Hormazábal.

En esa línea, la inspección ocular realizada ayer constituye la primera diligencia en el marco de la investigación que busca esclarecer la desaparición de Claudia.

“Se está investigando qué pasó con la menor que nació en Paihuano y que por razones médicas fue trasladada a pediatría de La Serena”, confirmó el ministro en visita.

“La madre y la tía de la menor afirman haberla visto en el recinto médico y la última vez que la tía junto al padre del recién nacido asistieron a verla, le comunicaron que había fallecido y su cuerpo tampoco estaba en la morgue”, añadió.

A su vez, Hormazábal agregó que buscan reconstituir los hechos y que están solicitando antecedentes a diversos servicios públicos a modo de cruzar información y acotar la investigación.

Esperanzas

Por su parte, la señora María -quien también participó de la inspección- declaró estar conforme y feliz con el inicio de las pericias.

“Estoy feliz, pudimos revivir los momentos en que íbamos a ver a mi hija que eran cosas que yo no me acordaba demasiado porque lo tenía bloqueado de mi mente. Pero el hacer este recorrido me sirvió para aclarar mi mente”, sostuvo.

“Para mí estos son avances, porque hay lugares que siguen totalmente igual a como estaban hace 41 años y algún indicio o información yo creo que van a encontrar”, detalló.

“Nos satisface que esta investigación esté avanzando”, indicó el seremi de Justicia y Derechos Humanos, Carlos Galleguillos.

Además, confirmó que ya se han tomado declaraciones y que se está trabajando en ubicar a quienes laboraban en el recinto en la época.

En esa línea, y a juicio de Galleguillos, las labores realizadas dan para pensar que “el asunto va por buen camino”.

Colaboración por parte del hospital

Desde el recinto asistencial puntualizaron que ya habían iniciado un sumario interno, el cual todavía no rinde frutos.

Además, señalaron que todos los documentos clínicos que tenían más de 15 años sin movimiento fueron eliminados por temas reglamentarios.

Sin embargo, el director del hospital, Edgardo González, manifestó su disposición a ayudar en todo lo que sea necesario y en la entrega de cualquier indicio que quede disponible.

“Nosotros como hospital tenemos una disposición favorable a entregar información que permita aclarar que pasó en esa época y aportar antecedentes que den valor a la investigación y poder determinar cuál fue la participación del hospital en los hechos denunciados”, dijo González.

Desde la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos valoraron que el tema se esté investigando dado que “este no fue el único caso de guaguas que se perdieron en dictadura en la región de Coquimbo”, señaló su presidenta, Anita Merino.

“Nosotros tenemos el antecedente de que existen cuatro en total que han sido investigados, y si a eso le sumas los que no son conocidos te aseguro que hay más”, expresó Merino, quien no dudó en calificar este caso como un “tema pendiente”.