Rosa Elena Godoy Huerta nació el 23 de noviembre de 1914. Si fue en Santiago o cerca de la capital la verdad poco importa en su opinión. Aunque vivió muchos en esa ciudad, terminó radicándose en La Serena hace 30 años, lugar donde es un verdadero ícono. “Hago mis compras y me conocen todos en el supermercado. Soy muy conocida”, confirmó.

La centenaria es considerada “la reliquia” del pasaje Cerro Grande, donde pese a que vecinos le inculcan que se cuide, no logran detener que haga sus trámites en el centro y otras actividades más cotidianas, como comprar pan.

Pese a que le gusta hacerlo, si señala que le toma un poco más de tiempo. Sin embargo, le agrada salir, compartir y saludar “a cada persona que se le cruza por la calle”.

Cada vez que alguien precisa cuantos años tiene, inquiere entre risas el porqué de aquello. Y es que el humor de Godoy es la característica que muchos destacan en ella, además de su buena condición de salud.

A los 102 años, Godoy declara que tiene ciertos problemas de audición y que se ayuda de un bastón para poder caminar. Tal vez los únicos problemas que tiene la mujer.

“Los médicos están sorprendidos. Cada vez que me hacen un chequeo vuelven al hospital a contarle a sus colegas lo bien que estoy”, detalló.

Su familia -compuesta por sus dos hijos, nietos y bisnietos- ya piensan en la celebración de noviembre cuando la matriarca apague 103 velas.

Éstos, ayudados por sus vecinos, fueron los encargados de su celebración número 100, festejo que fue realizado en la calle, donde compartió con “todo el mundo”, sostuvo.

“Me acuerdo y fue bonito, ya que todos me quieren. Yo salgo sola, me voy al centro sola y tengo ya 102 años. Nunca me ha pasado nada. Tengo nietas profesionales, también bisnietos, así que soy muy feliz. Así es la vida mía”, finalizó.

Secretos para vivir más

Si te preocupa tu salud, o si ansías poder llegar a la misma edad que la señora Rosita, acá te dejamos los consejos que dio en esta materia el doctor estadounidense Lester Breslow, profesional del área de la Salud que logró vincular estadísticamente, a mediados de la década del 50, los buenos hábitos de vida con la longevidad.

Con esto, Breslow logró un cambio radical en las políticas de Salud de Estados Unidos, modificando el concepto que se tenía hasta entonces de que la vida de una persona estaba determinada por su propio organismo.

Las claves de salud del doctor Breslow son:
1. No fumar
2. Beber con moderación
3. Dormir de 7 a 8 horas
4. Hacer ejercicio al menos de forma moderada
5. Tener comidas de forma regular
6. Mantener un peso moderado
7. Tomar desayuno