Luego de varias diligencias investigativas los detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI, junto a profesionales del Servicio Médico Legal, lograron establecer que la causa de muerte de Daniela Reyes Espejo, joven de 17 años de edad, fue un edema agudo pulmonar consecutivo a un envenenamiento y no por la fractura craneal que se le detectó luego de ingresar a la Clínica Elqui de La Serena.
El Subprefecto Jaime Rojo, Jefe de la Brigada de Homicidios, relató que la víctima llegó a la clínica con un traumatismo craneoencefálico, “lo que llevó a que los médicos del recinto pensaran que la menor habría fallecido por un golpe”.
“Con los resultados de la autopsia se descarta la participación de terceras personas, en este caso la pareja que había sido acusado de alguna responsabilidad en los hechos. Se está trabajando para determinar cuál fue la sustancia ingerida para haber provocado el edema”, acotó.
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Por lo pronto, el Servicio Médico Legal deberá practicar una serie de exámenes toxicológicos, cuyos resultados estarán listos la próxima semana. En tanto, el cuerpo de la menor será entregado en las próximas horas a sus familiares, indica un comunicado de prensa del organismo policial.
La joven murió la madrugada del 28 de febrero, luego de ser trasladada desde su domicilio en Las Compañías, hasta el centro de salud.
