Persona del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) detectó que una mujer trató de ingresar desde Argentina a la región de Aysén una pata de ñandú.

De acuerdo a Diario de Aysén, la extremidad la tenía en su vehículo y aparentaba ser la base de una lámpara de velador.

Al respecto, el fiscal jefe de Coyhaique, Néstor Gómez, afirmó que la incautación se efectuó en las dependencias del Servicio Nacional de Aduanas, detallando que “tras el hallazgo de una especie protegida por la Ley CITES se procedió a activar un protocolo comunicando lo ocurrido al fiscal de turno”.

En este aspecto, el persecutor citó a la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, protocolo firmado por Chile, que sanciona el contrabando de especies que se encuentren en peligro de extinción.

“Se detectó en un vehículo una pata de ñandú, que hacía a la vez de lámpara, con lo cual se activó el protocolo respectivo para establecer el origen de la extremidad de la especie protegida, ordenando los peritajes para saber a qué tipo de animal corresponde y establecer a quién iba destinado”, manifestó.

Tras decretarse las diligencias, se coordinó una investigación conjunta entre la Bidema (Bridaga de Delitos Ambientales) de la PDI y el Ministerio Público

Asimismo, Gómez adelantó que -de comprobarse que hubo delito de contrabando en este caso- las sanciones penales oscilarían entre 61 a 541 días de reclusión, más el pago de una multa.