Durante la mañana se realizó la segunda jornada por el juicio de Nabila Rifo en Coyhaique, con la presentación de testigos y pruebas con el fin de conocer la participación de Mauricio Ortega, expareja de la víctima, a quien se le acusa de haberla golpeado y extraído sus globos oculares, en mayo de 2016.

La primera en prestar declaración fue la perito Carolina Norambuena, quien recibió el relato de Rifo una vez que llegara tras su tratamiento en Santiago. La mujer asegura que en las declaraciones obtenidas en la instancia, Nabila reconoce a Ortega como el agresor del ataque en la cabeza, con un pedazo de concreto.

Según la perito, Rifo tras pedirle a Mauricio que no siguiera pegángole “trata de hacerse la muerta, para que no lo siguiera haciendo, quedando tirada en el suelo con la parte izquierda de la cara en el piso y la derecha un poco levantada” y agrega que “desde ahí ella ya no recuerda que más paso”, afirmó Norambuena.

Otros de los puntos a tratar, según consigna el medio La Tercera, fue el uso de las llaves de Ortega para extirparle los ojos, ya que Nabila indica que ella no las tomó y que pensaba que se encontraban en un lugar de la casa. Ortega también afirma que el no habría tomado las llaves.

Declaraciones encontradas

Seguido de la perito, declaró la psicóloga Gabriela Opazo, miembro del Centro de Apoyo de Víctimas de Delitos Violentos de Coyhaique, que pertenece a la subsecretaría de Prevención del Delito. La profesional señaló que la joven víctima reconoció haber mentido en la declaración donde exculpa a su expareja de la golpiza, para proteger al padre de sus hijos, según consigna Emol.

“Ella tiene sentimientos ambivalentes hacia el señor Ortega, pero, al mismo tiempo, temor a las represalias al señalarlo como su agresor y lo que ello puede significar para su ex pareja”, señaló la psicóloga, manifestando que esta actitud es “absolutamente normal en víctimas de violencia intrafamiliar”, puntualizó.