Durante más de cuatro horas declaró el único imputado por el femicidio frustrado en el caso de Nabila Rifo, Mauricio Ortega, quien entre sus declaraciones negó su participación en el brutal ataque y aseguró que no existía historial de agresión en la pareja, y que “jamás” la habría agredido.

Ambos fiscales tuvieron tiempo para la confrontación, donde entre las causas más detalladas fueron los sucesos de cómo Nabila llega a la calle y el ingreso de Mauricio con un hacha al domicilio.

Luego de un receso de 15 minutos, el representante de Nabila pidió el ingreso de la testigo Karen Colihuan Arellano, técnico en enfermería, quien se encontraba de turno la mañana del 14 de mayo, fecha en la que ocurrió el ataque.

Entre los detalles que entrega Colihuan, se exhibe el tiempo de demora entre la llamada que Carabineros hace al Servicio de Salud, en la que se indicaba que había una mujer en la vía pública, con diversas lesiones visibles, sangre y sus globos oculares en un radio de 30 cms., tirados en el suelo, junto a una pieza de concreto.

Además de la asistencia de urgencia para detectar sus signos vitales, la mujer detalla que “al subirla a la ambulancia, hubo que aspirarla porque tenia sangre en la boca”, lo que obstruía su respiración. La profesional cuenta que se mantiene en estado crítico durante su traslado y estadía, debido a la gravedad de las lesiones.