Detectives de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo en Copiapó a dos personas que actuaban como “correos humanos”, quienes portaban casi cien ovoides de cocaína. Ambos fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Copiapó para enfrentar cargos por tráfico ilícito de drogas.

Los dos sujetos, que son ciudadanos bolivianos de 24 y 39 años de edad, fueron sorprendidos deambulando en la ciudad con 97 ovoides en sus estómagos, los que contenían cocaína base en su interior.

Los uniformados lograron incautar un total de 1 kilo 166 gramos de la sustancia a través de un control donde “(…) se pudo detectar a los imputados que tenían en sus cavidades estomacales la droga”, confirmó el jefe de la Brianco local, comisario Cristian Chávez.

La modalidad de correo humano “es una forma que los narcotraficantes han adoptado hace algunos años para trasladar droga oculta al interior del organismo de sujetos provenientes de países vecinos”, señaló la entidad a través de un comunicado.

“Son personas que tragan droga en cápsulas tipo ovoides, las que trasladan en sus estómagos para evitar ser detectados por la policía, para posteriormente evacuarlas y hacer entrega de la sustancia ilícita a otros sujetos para su comercialización”, agregó Chávez.

Ésta modalidad de narcotráfico es “sumamente peligrosa”, añadió, debido a que de romperse el material que recubre la droga, ésta causaría la muerte inmediata de quienes la transportan.

“Nuestra labor es coordinada con el Ministerio Público y tiene como objetivo cerrar completamente el paso a la droga a través de la zona. Para lograrlo realizamos un trabajo de análisis e inteligencia policial, determinando sectores previamente georreferenciados para efectuar los controles antinarcóticos”, sentenció.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)