La subsecretaria de Bienes Nacionales, Alejandra Bravo, anunció que se destinará en concesión onerosa a las Fábricas y Maestranzas del Ejército de Chile (Famae), un terreno para el desarrollo del Centro de Destrucción Segura de Residuos Explosivos.

Se trata de un espacio físico ubicado en Pampa Chaca, región de Arica y Parinacota, el cual servirá para la destrucción segura de explosivos, materiales bélicos dados de baja, armas requisadas, fuegos artificiales y detonadores de la industria minera, entre otros.

La medida se tomó a raíz de la falta de un espacio dedicado para esta práctica. Hasta esta solución, el Ejército debía recurrir a la destrucción de materiales en recintos destinados a otras funciones en Arica y Antofagasta.

De hecho, tampoco tenían el tiempo suficiente como para realizar las acciones necesarias. Sólo contaban con “ventanas” de tiempo acotadas para la destrucción de estos materiales peligrosos y no con la frecuencia adecuada.

“Nos hemos comprometido a iniciar la tramitación para entregar un terreno fiscal mediante concesión onerosa, analizando alternativas en el norte grande de Chile, que es donde tenemos las extensiones más amplias de terrenos fiscales para poder encontrar un lugar con todas las condiciones de seguridad”, señaló la subsecretaria Alejandra Bravo.

Se trata de una medida que no sólo ayuda al Ejército en cuanto a estas actividades, sino que también reduce el impacto ambiental al impedir que se concentre material desechado y que se degrada con el tiempo.

El director de Famae, general de brigada, Eduardo Estrada, manifestó su satisfacción por la disposición de Bienes Nacionales indicando que “estamos en condiciones de destruir no solo municiones y explosivos del Ejército, sino de grandes empresas de la gran minería, stock que podía caer en otras manos y degradarse produciendo impacto ambiental”.

El anuncio se realizó en pleno desierto de Atacama, donde se destruyeron más de 350 kilos de explosivos y residuos armamentísticos.

Revisa la operación a continuación: