Según información oficial del Ministerio de Medio Ambiente, el Orestias Chungarensis es un pez que sólo vive en las aguas del Lago Chungará, en la región de Arica y Parinacota, a más de 4.500 metros sobre el nivel del mar. Puede llegar a medir entre 25 y 67 milímetros y se alimenta principalmente de pequeños crustáceos que se encuentran en este remoto cuerpo de agua, entre ellos las amphipodas y los dipteros.
Pero su sobrevivencia está en juego. En 2008 se introdujo la trucha arcoíris en afluentes del lago, las que terminaron llegando a éste de todas formas. Esta especie, en la opinión de entendidos, es muy voraz, y su presencia está gatillando la extinción del Orestias por dos frentes: actuando como depredador y consumiendo el zooplancton que sirve como su principal fuente de comida.
Hasta este momento, el estudio y combate de las truchas ha contado con poco y esporádico financiamiento, algunas veces a cargo del Sernapesca; otras de Conaf, pero no hay habido instancias que ataquen de forma directa la amenaza que representan.
Sin embargo, investigadores del Núcleo Milenio sobre Salmones Invasores (Invasal) pretenden poner freno a la presencia de la trucha en este delicado ecosistema, pero sólo tienen dinero para funcionar hasta 2020.
En este plazo quieren “hacer un experimento de remoción total de la especie invasora”, dijo a El Mercurio el director de la organización, Daniel Gómez, pero no sabe si no podrán lograr.
Por su parte, el ingeniero ambiental y ecólogo asociado a la Universidad de Playa Ancha, Claudio Quezada, analizó los restos del estómago de una de las truchas, al interior del cual encontró entre 15 y 20 especímenes de Orestias, todas con diferente estado de descomposición, con lo que se comprobó el negativo efecto que tienen en la población endémica.
Con lo anterior concuerda la limnóloga de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, Irma Villa. “En este momento la situación es crítica (…). Están en peligro de extinción”, sentenció.
La trucha arcoíris es nativa de América del Norte donde, usualmente, es cazada por osos en ríos u arroyos; motivo por el cual puede vivir sin problemas en las traquilas aguas del Chungará, sin depredadores.
