En Arica fue detenido un hombre de iniciales A.M.D.R. de 25 años y nacionalidad venezolana, quien intentaba salir del país a través del paso fronterizo Chacalluta.

“Se trata de un hombre que enfrenta acusaciones de un delito violento, quien además pudo haber estado involucrado en otros hechos similares, lo que será despejado con la investigación que se realiza en la capital”, indicó el comisario Juan Abarca, jefe de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) Arica.

La acusación por la que se le buscaba es por un asalto perpetrado el 6 de febrero, presuntamente por el imputado y otros dos sujetos que siguen siendo buscados por la policía.

La víctima de dicho ataque fue una trabajadora sexual, quien fue maniatada en su departamento en Providencia y golpeada en múltiples ocasiones en la cabeza.

Ella opuso resistencia

Según informó la PDI, el imputado y la víctima no eran desconocidos, sino personas que habían alcanzado cierto grado de confianza en el ámbito de los negocios.

Previamente, el individuo había propuesto a la mujer realizar juntos un negocio de envío de dinero al extranjero, rubro que él decía dominar en su calidad de extrabajador de una casa de cambio de Santiago.

La víctima, quien frecuentaba este lugar, había logrado llamar su atención con depósitos de dinero a Venezuela.

El día del robo el sujeto habría buscado una excusa para acudir al departamento de la trabajadora sexual, con la esperanza de dar con una presunta alta suma guardada al interior del inmueble.

Los antisociales entonces habrían maniatado con cinta adhesiva a la víctima y la habrían golpeado en reiteradas ocasiones en la cabeza con un arma de fuego, para exigirle la entrega de dinero que presumían mantenía en su domicilio.

Sin embargo, no lograron ningún botín en efectivo, por lo que debieron conformarse con huir con un computador portátil y una tableta utilizada como teléfono móvil.

Producto de los golpes, la víctima sufrió múltiples heridas en su cabeza. Pese a ello, opuso resistencia y logró arrebatar a sus agresores un gorro, un lente e incluso el arma de fuego.

Si bien la víctima residía en el departamento junto a una compañera, ésta última no se encontraba presente al momento del atraco porque, de acuerdo con la PDI, habría salido para atender a un cliente.

La Policía de Investigaciones recordó la recomendación de, frente a delincuentes que actúan con violencia, no oponer resistencia, pero sí fijarse en la mayor cantidad de detalles posibles (tatuajes, nombres o apodos por los que se llamen, ropas, patentes, etcétera) que en el futuro ayudarán a los detectives a dar con más rapidez con el paradero de los responsables.