La desembocadura del río Lluta, localizada entre Arica y la frontera de Chile con Perú, da origen y sostiene el ecosistema del humedal del mismo nombre, el cual corresponde al más nortino de todo el país.
Hasta esta atracción natural llegan decenas de personas a disfrutar de asados, recorrer áreas protegidas, pasear con sus mascotas, hacer fogatas y realizar otras actividades de esparcimiento.
La acción de éstos está afectando de forma negativa al humedal, debido a que generan destrozos de diversa consideración y generan varios kilos de desechos por día, especialmente durante el verano, consignó El Mercurio.
La fiscalización del lugar está a cargo de la Armada, quienes son apoyados por Carabineros y personal de la municipalidad.
En el lugar, que es hogar de cerca de 20 mil aves endémicas de Sudamérica y otras que migran desde Norteamérica, rige una prohibición total para llegar en vehículo o con mascotas, además de hacer fogatas, bañarse, botar basura y practicar deportes.