Carabineros encontró un nuevo local clandestino de venta de alcoholes funcionando en toque de queda luego de una denuncia realizada por vecinos de calle Ramírez en Calama, región de Antofagasta, donde había mucha bulla y también música a alto volumen.

La policía se dirigió al lugar y pudo verificar que efectivamente al interior de una casa particular se estaba vendiendo alcohol.

En su interior se encontraron 16 personas: cuatro hombres, correspondientes a tres chilenos y un venezolano; y 12 mujeres, correspondientes a cuatro colombianas, tres bolivianas, dos venezolanas, dos peruanas y una paraguaya.

En el lugar Carabineros detuvo a la mujer encargada, quien tenía gran cantidad de alcohol. De igual forma, la policía se halló con la escena en pleno toque de queda, a las 01:00 horas.

Asimismo, las personas halladas en el interior no se encontraban respetando las restricciones establecidas por la autoridad sanitaria.