Un total de 17 cadáveres de tiburones aparecieron en un basural clandestino de la comuna de Antofagasta. El hallazgo de los ejemplares, sin cabeza, provocó alerta en la zona y autoridades intentan dar ahora con el o los responsables detrás de este hecho.

Hasta la zona alta del Barrio Industrial de Antofagasta, en cercanías del Autódromo Chanida, se trasladó este domingo el seremi del Medio Ambiente en la zona, Rafael Castro, para constatar una denuncia sobre un vertedero ilegal y en concreto, por la presencia de cadáveres de tiburones.

La autoridad acudió acompañado por el científico y académico de la Universidad de Antofagasta, Carlos Bustamante, quien desde hace más de 15 años se dedica a investigar y proteger las distintas especies de tiburones presentes en las costas del norte de Chile.

Una vez en el lugar, el docente procedió a tomar muestras con la finalidad de verificar a qué especie correspondían lo ejemplares abandonados.

Cuerpos de tiburones | Carlos Bustamante

En diálogo con BioBioChile, Bustamante comentó los primeros resultados de su análisis, antecedentes que ya fueron remitidos a las autoridades competentes.

“Podemos asegurar que la especie se trata del tiburón marrajo. Con las muestras y con las características del cuerpo se confirma la presencia de esta especie en el basural y estamos viendo si se procesa un poco más para ver el contenido de isótopos estables, porque con eso podemos ver más o menos de qué zona vienen”, partió señalando el especialista.

De acuerdo a los antecedentes recopilados por Bustamante, piensa que el cierre temporal del mercado en Antofagasta pudo haber incidido en que los tiburones terminaran en el basural.

“Se cree, por lo que me dieron a conocer ciertos pescadores que se contactaron conmigo, que esto se debió al cierre temporal que tuvo el mercado municipal que hay aquí en Antofagasta, que estuvo la semana pasada cerrado por un tema sanitario”, afirmó el docente, no obstante, la investigación en curso determinará responsabilidades.

Para el científico los cadáveres de Isurus oxyrinchus (nombre científico del tiburón) pudieron haber sido abandonados por algún camión frigorífico que llegó a Antofagasta y se vio imposibilitado de venderlos.

Consultado por la forma en que se encuentran los tiburones (descabezados y sin vísceras) el profesor indicó que esa es la forma en que la pesca industrial los desembarca para comercializarlos.

Coordinación intersectorial

Respecto a la situación, el seremi de Medio Ambiente, Rafael Castro, recalcó la importancia de avanzar en políticas intersectoriales para frenar la propagación de estos basurales clandestinos en Antofagasta y en la región.

Lo anterior, considerando que en su visita al lugar -además de tiburones- pudieron encontrar hidrocarburos en el suelo, gran cantidad de neumáticos, residuos de construcción y además, basura domiciliaria en un área que se extiende por más de 2 hectáreas.

Frente a esta problemática, la autoridad comentó que han “establecido una mesa de trabajo intersectorial que ha avanzado precisamente en la elaboración de un protocolo de intervención en vertederos clandestinos”.

Sobre el plan de acción, Castro indicó que están coordinando las acciones entre todos los organismos competentes: Municipalidad de Antofagasta, Seremi de Salud, Sernapesca, Seremi de Bienes Nacionales “para efecto de que cada uno de ellos realice las acciones que les corresponden”.

Por otro lado, aseguró que están evaluando las acciones legales que presentará el Gobierno.

“Estamos estudiando un eventual requerimiento del Consejo de Defensa del Estado para perseguir las responsabilidades del caso. Esta es una problemática que está en crecimiento”.

Carlos Bustamante (Cedida)

No es pesca ilegal

Tras el hallazgo de los tiburones, una de las posibilidades era que se tratara de pesca ilegal, si es que se trataba por ejemplo de especies protegidas por ley.

Aquella situación fue descartada tajantemente por el director regional del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) en Antofagasta, René Salinas, quien desde el otro lado del teléfono explicó a nuestro medio que el tiburón marrajo sí se puede pescar y comercializar en nuestro país.

“La pesca de este tiburón se permite en Chile porque sale como fauna acompañante en la pesquería de embarcaciones artesanales de albacora (pez espada)”, indicó Salinas, quien durante este lunes acudió al basural para conocer más antecedentes.

Según los indicios que encontró, la autoridad del Sernapesca cree que se trata de un producto que estuvo mucho tiempo congelado, al nivel de que la piel estaba congelada por el frío. Aquello impide su comercialización y por ende, el dueño decidió deshacerse.

Sernapesca (Cedida)

En paralelo, el director del organismo descartó que se trate de ejemplares víctimas del “aleteo”, práctica que consiste en quitarle las aletas a los tiburones para venderlas al mercado asiático y deshacerse de los cuerpos. Esa acción también es sancionada en nuestro país.

Pese a que no se trata de un delito pesquero, desde el Sernapesca se comprometieron a colaborar con la investigación que ya comenzó la Policía de Investigaciones (PDI), para dar con el origen de los animales.

“Nosotros vamos a tratar de hacer todas las averiguaciones posibles para en cooperación con el Ministerio del Medioambiente y la PDI poder aportar y ayudar en la investigación”, remarcó.

Investigación penal

Sobre las acciones concretas para dar con los responsables, desde la PDI informaron a BBCL que hasta el lugar concurrió personal de la Brigada de Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural (Bidema) de Antofagasta, quienes realizaron las primeras diligencias en el sector, las que serán remitidas al Ministerio Público.

Además, la institución policial ofició a la Seremi de Bienes Nacionales para determinar la propiedad del terreno, junto solicitar información al Sernapesca, Seremi de Salud, Municipalidad de Antofagasta y al Ministerio de Medio Ambiente.

En tanto, se espera que una vez terminen los peritajes por parte de la autoridad sanitaria, el municipio coordine el levantamiento de los cadáveres desde el lugar, los que en total suman más de media tonelada.