Leonardo Condori es el minero boliviano que se salvó milagrosamente del derrumbe registrado el jueves en la mina San José, en la región de Antofagasta, sin embargo, sus compatriotas Salomón y Denny Veizaga (padre e hijo) no corrieron la misma suerte, muriendo en el lugar.

El trabajador de 62 años fue dado de alta desde el hospital, por lo que ya se encuentra en su domicilio de Tocopilla, donde afirmó a El Deber que el joven de 19 años murió al tratar de salvar a su progenitor.

“Ya estábamos por retirarnos. Instalamos maquinaria para perforar y estábamos por salir (de la mina). De un rato a otro pasó el derrumbe y como un milagro no me llegó ni una sola piedra. No sé qué pasó, es algo milagroso”, relató.

El Deber
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En ese momento, aseguró que ambas víctimas continuaban con vida, ya que le respondieron cuando les habló. “Le dije (a Denny) que espere, que no suba, que veremos cómo ayudar a su papá”, detalló.

Sin embargo, Veizaga fue en busca de su padre, justo cuando ocurrió el segundo derrumbe. Nunca más tuvo respuesta de ellos.

“Insisto en que le dije a Denny que no vaya, no sé por qué no me hizo caso. Podíamos ver qué hacer para ir por su papá después”, añadió, detallando que Salomón estaba en un piso más arriba, por lo que era practicamente imposible llegar a él.

Condori reveló que hizo una especie de pared con rocas para protegerse de las piedras que caían y que sólo esperó a que pueda ser rescatado.

“Solo me quedaba esperar. Escuchaba lo que hacían, sabía que estaban haciendo todo lo que podían (para rescatarnos)”, sostuvo.

Respecto del rescate, este lunes se retomaron los trabajos para recuperar el cuerpo de Salomón. Tras ello, se gestionará la repatriación del padre e hijo.