La Brigada de Investigadora de Delitos Medioambientales y Contra el Patrimonio Cultural de la PDI investiga dos focos de eliminación ilegal de residuos ubicados a la altura del kilómetro 15 de la Ruta B-26, cercano al Centro Penitenciario Antofagasta.

En el lugar, los funcionarios de la policía civil realizaron peritajes levantando evidencia, apoyados con un dron de la empresa Ingeniart para un modelamiento tridimensional del vertedero ilegal.

Al lugar llegó la seremi de Salud, Lila Vergara Picon, junto a fiscalizadores del área de medio ambiente, corroborándose la existencia de al menos 3 hectáreas de terreno utilizados como vertederos clandestinos, alojando principalmente desechos industriales tanto líquidos como sólidos.

Incluso, algunos son de carácter peligroso, como hidrocarburos, pigmentos de pinturas, aguas servidas, sacos de carbonato de litio, resinas de polietileno y residuos corrosivos, entre otros; ratificando así el delito de contaminación ambiental.

Con los antecedentes obtenidos, se logró determinar el origen de algunos de los residuos eliminados, información con la cual la autoridad levantará sumarios sanitarios a las empresas responsables, toda vez que éstas son las encargadas de velar por la adecuada disposición final de los residuos que generan.

Posteriormente, personal de la Bidema se trasladó a otro sector, ubicado frente a la estación Portezuelo, el cual también es utilizado como vertedero clandestino.

En las cercanías de ese lugar, se realizó un control de rutina a un camión aljibe de una conocida empresa, que se encontraba vertiendo líquidos en dichos terrenos, no obstante y según lo informado por la empresa, se trataba de agua de riego.

Sin embargo, personal policial realizó una toma de muestra para corroborar la calidad del agua y determinar de esta forma su peligrosidad. Una vez obtenidos los resultados de los análisis, se procederá a judicializar si corresponde.