Casi un “portazo” fue el que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, le dio a la posibilidad de cambiar el actual régimen de capitalización individual por un sistema de reparto, tal como miles de chilenos exigieron este domingo en más de 40 ciudades del país, marchando contra las AFP.

¿Las razones? Una caída del 0,5% en los ingresos fiscales, gasto público que crece en un 6% respecto al año pasado y un déficit estructural “a prueba” que terminaría el año entorno al 1,4%. El titular de Teatinos 120 reconoció que es un “tema sensible”, pero -a su vez- planteó que el Estado hoy no tiene recursos para hacer un aporte “sustancial” al sistema.

El sistema de capitalización individual registra casi 10,1 millones de afiliados, siendo Provida, por lejos la que mayor cantidad de cotizantes tiene, con 3,2 millones. Al mes de junio el promedio de pensiones, incluyendo todos los formatos de jubilación, fue de 7,89 UF (al día de hoy son $206.124).

La cifra dista de la promesa realizada hace 36 años, cuando se creó el actual sistema, de una tasa de reemplazo del 70% en la jubilación.

Ante las voces que pusieron sobre la mesa el retorno al sistema de reparto, el senador de la DC, Andrés Zaldívar, afirmó que es un régimen que fracasó y que él, como ministro de Hacienda de Eduardo Frei Montalva, vivió el colapso de dicho formato. En tanto, el senador de la UDI, Juan Antonio Coloma, apuntó a que el problema no son las AFP, sino el monto de las pensiones.

En un intenso despliegue comunicacional, la Asociación de AFP planteó que bajo el sistema de reparto, las pensiones al día de hoy corresponderían al 9% del Producto Interno Bruto, habría una tasa de cotización del 20% y que la mitad de los trabajadores no tendrían jubilación. Así lo sostuvo el presidente de la gremial, Rodrigo Pérez Mackenna.

Los defensores del sistema apuntan a dos elementos: aumentar el monto de cotización mensual, el que en Chile es del 10% y que en la OCDE totaliza casi el 20%, con mayores aportes conjuntos por parte del Estado y de los empleadores. Además, se apuesta por la prolongación de las edades de jubilación hasta los 67 años.

Sin embargo, el vocero de la coordinadora “NO + AFP”, Luis Mesina, acusó una falta de discusión para abordar posibles cambios al sistema y planteó que el debate se está realizando con los dueños de las administradoras de fondos de pensión.

En tanto, en la sede de la CEPAL, la presidenta Michelle Bachelet afirmó que el Gobierno “ha escuchado la demanda ciudadana” por pensiones, pero afirmó que el debate “será largo”.

La agenda del Gobierno en la materia hoy se sostiene en el Comité Interministerial que se conformó en diciembre pasado y que estudia avances sobre las 58 propuestas de la denominadas Comisión Bravo, la que entregó su informe final en septiembre del año pasado.

En lo que respecta a la AFP estatal, el proyecto fue ingresado el primer semestre de 2014, iniciativa a la que el Ejecutivo le retiró la urgencia.