A través de un comunicado de prensa, el Partido Socialista salió al paso de la polémica por la millonaria pensión que recibe la periodista y esposa del diputado Osvaldo Andrade, Myriam Olate. Ambos, militantes de la tienda.

El PS anunció que, tras conocer la denuncia, decidieron llevar el caso hasta el tribunal supremo de la colectividad que deberá pronunciarse, dijeron, en concordancia a las propuestas de fortalecimiento de la probidad y la transparencia, acordadas por el partido en enero de 2016.

Todos nuestros militantes deben ceñirse estrictamente al Código de Ética partidario“, asegura el partido y advierte que “cualquier transgresión deberá ser inmediatamente investigada por nuestros órganos disciplinarios”.

La pensión bruta de la exsubdirectora técnica de Gendarmería es de $5,2 millones mensuales, elevada suma permitida por ley que también reciben otros exdirectores y exsubdirectores de la institución penitenciaria.

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De paso, los socialistas también criticaron el actual sistema de pensiones sentenciando que “no puede estar basado en diferencias injustificables entre trabajadores, como el que nos rige hasta el día de hoy desde su creación en la dictadura cívico-militar”.

Asimismo convocaron al próximo Gobierno, a la tarea de reformular el mecanismo.

Senadores PS: “Es irritante la desigualdad”

También a través de un comunicado, los senadores socialistas respaldaron la decisión de llevar el caso de Olate al tribunal supremo, pues a su juicio, una pensión de $5 millones, pagada por el Estado, “no se corresponde a la actual situación del país“.

“Lamentamos profundamente que la situación de una militante, que ha cumplido una función pública, comprometa al Partido, generando una crítica injusta sobre el conjunto de la militancia, y en una profundización de la desconfianza de la ciudadanía en la política y en los partidos”, dicen los congresistas.

También apuntaron al sistema de pensiones llamando a revisar toda norma que pueda generar abusos: “Es irritante la desigualdad en las condiciones para jubilar entre la gran mayoría de los chilenos, que cotizan en un sistema de capitalización individual como las AFP, en comparación con quienes han cotizado en un sistema de reparto, en especial aquellos establecidos para el personal de las FFAA y de Orden”.